Granada

La Universidad se alía con las pymes para obtener fondos

  • La CRUE y la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos se comprometen a crear líneas de trabajo de forma conjunta

Las relaciones entre las universidades y las empresas están tejidas con un hilo finísimo, tan delgado que, en ocasiones, la falta de comunicación y el desconocimiento de lo que uno espera del otro provocan que se quiebre. Una ruptura dramática si se tiene en cuenta que, hoy, la supervivencia de la investigación y de la inversión en innovación está en manos de la empresa privada y que, en buena medida, las opciones de las empresas de avanzar y de desarrollar con éxito nuevos productos depende, de hecho, de la investigación. Hacia ese puerto del mutuo entendimiento reman desde la Universidad -no sólo la de Granada, que ha puesto en marcha un programa de mecenazgo con el fin de abrir una nueva vía de financiación y arropa el Campus de Excelencia Internacional BioTic, sino todas-, instituciones que buscan en las empresas una alianza para trabajar en algunos de los objetivos fijados por Europa para el año 2020.

Las barreras entre unas y otras fueron analizadas recientemente en un encuentro organizado por la Conferencia de Rectores (CRUE) en el que el rector de la Universidad de Córdoba y presidente del Comité Ejecutivo I+D+i de la CRUE, José Manuel Roldán, destacó la falta de conocimiento que tienen las empresas de lo que se hace en las universidades, la distancia entre ciencia y negocios y los problemas asociados a la obtención y explotación de los resultados de la investigación como algunos de los problemas que tiene este matrimonio de conveniencia. Para superar estas trabas, Roldán expuso la necesidad de un marco legal, trabajar en la protección de la titularidad de las patentes y de los derechos de publicación de los resultados de las investigaciones y crear un sistema de incentivos y recompensas. Además, el rector de la UCO requirió la presencia de "figuras intermedias" entre la Universidad y la empresa, como pueden ser las fundaciones o los centros tecnológicos.

En los mismos términos se expresa el coordinador del Campus de Excelencia Internacional BioTIC, Teodoro Luque. "Parece que las empresas tienen cierto reparo en acercarse a las universidades", explica al tiempo que reconoce que "si conseguimos que trabajen juntos, eso va a redundar en abrir nuevos mercados".

Trabajar de forma conjunta, "buscar puntos de sinergia", expresa Roldán, quien señala que los parques tecnológicos albergan un "porcentaje elevadísimo de pymes", con las que "trabajamos en hacer redes".

El punto de partida de esta búsqueda de puntos de interés común ha sido el anuncio de trabajo conjunto entre la CRUE y la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE) para promover la participación de las pymes (unas 6.000) y los grupos de investigación españoles en el Horizonte 2020, el nuevo programa marco desarrollado por Europa para financiar proyectos de investigación e innovación y que está dotado con 80.000 millones de euros. Tras anunciar el acuerdo para trabajar conjuntamente, CRUE y APTE elaborarán un listado de áreas de interés. Las áreas que más interesan son energías renovables, agua, biomedicina y agroalimentación, sectores en los que ya se trabaja en parques como el PTS de Granada y el CEI BioTic, que cuenta con más de 200 empresas agregadas que se benefician de los resultados de los proyectos que se impulsan desde el Campus de Excelencia. "Creo que las empresas saben lo que es el programa marco y las posibilidades que ofrece, pero el problema es que hay que hacer un trabajo con rigor para tener posibilidades de éxito", apunta Luque, que achaca a la falta de cultura científica como culpable, en parte, de que "no terminemos la jugada" de llevar los proyectos del laboratorio o departamento a la calle.

Pero para levantar proyectos hace falta dinero -"Nos duele decirlo, pero la financiación aquí se ha reducido a la mitad y tenemos que espabilar", revela Roldán-, y ahí entra Europa. Roldán echa cuentas: si el H2020 tiene un presupuesto de 80.000 millones, y a España le corresponden unos 10.000 millones (un 9% aproximadamente del total, "una buena cantidad", según el presidente del Comité Ejecutivo I+D+i), a Andalucía debería venir entre un 10 y un 15% esos 10.000 millones (unos 1.000 millones). "Y si nos movemos bien puede haber proyectos muy bien dotados".

El económico es un buen aliciente para una alianza que, además, quiere cumplir otros dos objetivos, enfocar la idea al mercado (como pide Europa) y aumentar la contribución de la Universidad a la economía española.

Sobre el papel que, en Granada, desempeña el CEI para acercar a las dos partes, Luque destaca que trabajan con emprendedores e investigadores en jornadas que tienen como finalidad "que se conozcan".

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