Saltó la alarma en el Ayuntamiento. Las cuevas de San Miguel cambiarán de titularidad. Los más de 25.200 metros cuadrados que hasta ahora pertenecían a Emuvyssa, y que están valorados en 290.763 euros, pasarán a manos de la Gerencia de Urbanismo merced a una permuta que, a cambio, permitirá a la empresa municipal disponer de cuatro parcelas repartidas por toda la ciudad en las que deberán desarrollar viviendas de VPO. Dos de las parcelas son actualmente industriales y se encuentran en el Cortijo del Conde, la tercera está en el residencial El Fargue y la cuarta en el distrito Genil.

Este cambio de la propiedad allanará el camino al Ayuntamiento para desalojar a los moradores de las cuevas y desarrollar la zona, una idea que ya está recogida en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), donde estos espacios están considerados como libres. "Una vez que se apruebe el PGOU el Ayuntamiento tendrá que expropiar las cuevas. Esto supone un paso adelante para intentar recuperar la zona", manifestó la concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto. Pero el cambio de titularidad traerá otros problemas. ¿Qué ocurrirá con los moradores de las cuevas que sí tienen papeles de propiedad de sus viviendas cuando el Ayuntamiento se haga dueño de los terrenos?

La concejal de Urbanismo asegura que las actuaciones que se hagan en la zona respetarán el entorno. No lo ven igual los portavoces de los grupos de la oposición que creen que esta actuación abrirá la puerta al desarrollo urbanístico de la zona. "Esa recuperación de las veredas y los caminos que ahora se plantea el Ayuntamiento ya se debería de haber llevado a cabo con los fondos europeos. Si no se ha hecho es porque ese dinero se ha despilfarrado", argumentó la portavoz de Izquierda Unida, Lola Ruiz tras conocer la noticia. En la misma línea se pronunció la portavoz socialista, Carmen García Raya, que cree que el objetivo de esta actuación es facilitar el desalojo de las cuevas e iniciar un plan de intervención. "Si la permuta va a permitir iniciar un plan de intervención basado en el desarrollo sostenible nos parece estupendo, pero nos tememos que el suelo del Cerro de San Miguel se utilizará para construir chales", opina la portavoz socialista.

La concejal de Urbanismo del equipo de gobierno niega que esta sea la intención del equipo de gobierno y asegura que se respetará en todo momento la fisonomía de la zona. "Actualmente es imposible pasear por el Cerro de San Miguel pese a que es una de las zonas más bonitas de Granada. No hay iluminación, hay problemas de accesibilidad y mucha suciedad", manifestó Isabel Nieto.

El concejal socialista José María Rueda también cree que hacen falta este tipo de actuaciones en la zona pero "para acometer este tipo de mejoras no hace falta cambiar el Plan General de Ordenación Urbana", explicó el concejal, quien teme que con esta operación "el Ayuntamiento se haga dueño del solar y que luego venga un juez que diga que el usuario de la vivienda es otro".

El nuevo PGOU contempla la recalificación de estos terrenos para hacer del paraje un foco turístico con tablaos flamencos, tiendas de souvenirs e incluso un hotel, según explicó en su día la propia concejal de Urbanismo quien, no obstante, asegura que "todo son rumores puesto que no existe ningún proyecto todavía.

Urbanismo ya ha dado varios pasos para llevar a cabo el desalojo de las cuevas pero todos en falso. Después de tres intentos, el Ayuntamiento decidió el pasado mes de abril elabor un registro fotográfico de cada una de las cuevas siguiendo la recomendación del Tribunal Superior de Justicia.