Vacaciones de ensueño low-cost

El final del verano se acerca pero el deseo de viajar no cesa. Los clientes de las agencias de viajes demandan, aún más en estas fechas, vacaciones al menor precio. Esto lo saben los encargados de las agencias y por este motivo bajan las tarifas hasta rozar la gratuidad en viajes que antes eran para privilegiados.

Estas empresas coinciden en que los lugares más demandados en estos últimos días de la época estival siguen en la misma línea. Las distintas agencias opinan que las vacaciones que han elegido los granadinos durante este verano, en la mayoría de las ocasiones, son tranquilas y se busca el relax y el descanso. Además, los viajes más atrevidos han sido descartados por el excesivo coste económico que supone hacer deportes de riesgo o ir de safari.

Inma Pardo, directora de una de las oficinas de Viajes Halcón, reconoce que los clientes siguen pidiendo Caribe y cruceros por diversas zonas aunque ahora hay una ventaja y son las gangas que se pueden encontrar en los últimos destinos.

El perfil del cliente que viaja a finales de agosto, según Pardo, también sigue igual. Las familias y las parejas continúan demandando más escapadas que los grupos de amigos jóvenes. En cuanto a los precios de estos viajes, afirma que pueden llegar a descender un 25% de su precio inicial en las últimas semanas de agosto. Por esta razón "la gente se espera a última hora para coger buenas ofertas", reconoce.

La jefa de oficina de otra agencia de viajes, Esperanza Naranjo, también coincide en los destinos más solicitados pero en el caso del perfil del cliente cuenta que los que más solicitan son "gente con mente abierta que va a lo que esté más barato". Asimismo, este tipo de cliente espera hasta el último momento: "Llegan con un máximo de 10 días de antelación aunque lo normal es que lleguen tres días antes y pregunten por algo barato para la semana siguiente y si es dos por uno muchísimo mejor". Atendiendo al precio, los viajes para las islas nacionales e internacionales y para cruceros de todo tipo han descendido aunque "no mucho porque las plazas de los vuelos se siguen llenando", afirma Naranjo. Esperanza Naranjo reconoce también que, a pesar de que el coste de las vacaciones ha llegado a descender en un 40% a últimos de agosto, "en otros años ha bajado mucho mas".

A principios de agosto un viaje por centro Europa podía llegar a costar 3.000 euros por pareja pero vista la desocupación de los hoteles, en esta última semana de agosto un tour por Budapest, Praga y Viena no supera los 700 euros por persona. A esta ganga para viajar se une la opción de Caribe que si antes costaba más de 1.500 euros por persona ahora puede llegar a costar 1.800 por pareja.

Aunque las ofertas para las vacaciones de ensueño desciendan hasta lograr precios antes impensables, como dice el director de viajes Galán, Francisco Castellano, las posibilidades para viajar son muy escasas. "La clase media que antes se movía ahora no existe" por este motivo las largas vacaciones ya no son posibles.

"Por muy barato que sea un viaje a la gente siempre le parecerá caro", reconoce Castellano. A esta apreciación se une la de Esperanza Naranjo, quien dice que " aunque la situación ha mejorado algo, las familias siguen echándose atrás cuando se les dice que unas vacaciones de dos semanas cuestan 1.500 euros". Francisco Castellano se queja de que la gente quiere que se le regalen las vacaciones: "Son baratos pero no los podemos regalar".