Vacaciones forzosas en la UGR

Las bibliotecas y facultades no abrirán del 9 al 20 de agosto · Los alumnos creen que la medida en los centros de estudios es un error de cara a los exámenes de septiembre

La Facultad de Medicina a la hora del cierre de la mañana.
La Facultad de Medicina a la hora del cierre de la mañana.
M. Vicario / Granada

01 de agosto 2010 - 01:00

Estudiantes, conserjes y profesores se van de vacaciones obligadas en agosto. La crisis se cierne sobre la UGR y el rectorado impone el cierre de bibliotecas y facultades hasta final de mes como una de las medidas para soportar la actual situación económica. Desde que terminaron los exámenes de junio y julio, las facultades cierran sus puertas a partir de las 14:00 horas.

Desde la conserjería de Facultad de Medicina ninguno parece ver mal la iniciativa llevada a cabo por el rectorado. "Nosotros seguimos cobrando y estamos de vacaciones", aclara uno de los conserjes de la universidad. La medida, según el rector, va encaminada a ahorrar cerca de 300.000 euros de luz y prescindir de las sustituciones extraordinarias de los funcionarios durante los meses de verano.

Otra historia es cuando los estudiantes opinan, la mayoría se siente muy descontento con la universidad, aunque también ven aceptable algunas de las medidas. "Lo que tendrían que hacer es cerrar en septiembre y dar aprobados generales", explica Carolina Fernández, estudiante asidua de la biblioteca de la Facultad de Educación. Según los estudiantes de este centro, el rectorado debería tener en cuenta las necesidades de los estudiantes que tienen tanto exámenes universitarios como de oposiciones que necesitan un sitio donde estudiar. "No se puede estudiar en casa, hay demasiado ruido y hace demasiado calor", expone Carlos, estudiante de Medicina, ante la problemática que encuentran aquellos que tienen que aguantar las altas temperaturas del verano sin ventilador o aire acondicionado. Además, "en la biblioteca no me levanto tanto para hacer descansos, porque al hacer ruido molestas a los demás estudiantes y te sientes incómodo", añadió el alumno.

José Ignacio Luzón, estudiante de Arquitectura, cree que son necesarios ciertos recortes en la universidad, que ve que a veces incluso es derrochadora. "Es normal que se ahorre porque no es necesario tener todas las facultades abiertas para tres profesores que se acerquen", afirma José Ignacio. Aunque respecto a las bibliotecas, este alumno de Arquitectura no está de acuerdo, "los alumnos no tenemos la culpa de la crisis, tenían que haber hecho previsiones mucho antes". Además, todos los alumnos hicieron hincapié en que, según sus previsiones en los planes de estudio, ellos van a salir al mercado laboral en la crisis, por lo que les viene bien que la universidad "solucione cuanto antes el tema de las financiaciones y los recortes, sobre todo, porque las matrículas cuestan mucho pagarlas", afirma el estudiante de Medicina.

Los profesores, por su parte, si quieren entrar a algunas de las facultades en las que trabajan lo harán porque "hay protocolos para ello", explican los conserjes de la Facultad de Medicina. Hay centros en los que los profesores poseerán llaves o tarjetas para poder acceder a sus despachos en el momento en el que lo deseen. "En derecho sí tienen llaves, pero si alguien necesita entrar a medicina, lo hará", explica el conserje de la facultad.

Esta medida también causa algún que otro problema en los estudiantes. "Estudio en casa y las bibliotecas no me afectan, pero tengo que ir de forma regular a la facultad", según argumentó una alumna de Traducción e Interpretación de Inglés.

Los recortes fueron anunciados en el Consejo de Gobierno de junio, en el que el gerente de la UGR, Florentino García, anunció que a raíz del decreto lanzado por el Ministerio de Economía sobre el recorte de retribuciones a los funcionarios, la estimación de las cuentas hechas por su departamento se volvían imposibles.

El curso 2010-2011 se vislumbra como el peor, económicamente hablando. Para hacer frente a las nóminas de este año, se prevé un recorte en los presupuestos, sólo en los últimos meses de 2010, de cerca de 600.000 euros. El gerente de la UGR auspició que estas rebajas monetarias van a afectar claramente a Educación y a la investigación universitaria. Aunque las medidas propuestas se firman como "drásticas", se ven como un salvavidas que salvarán las cuentas de la universidad el próximo curso.

La comunidad docente cuenta aproximadamente con 3.800 profesores e investigadores, además de casi 2.000 personas en el Personal de Administración y Servicios (PAS). Con toda seguridad, la UGR no va a curbir todas las jubilaciones que se han producido este año, que se ultimaba en junio en el ámbito de ordenación académica como los dos primeros frentes de recorte de la universidad.

stats