ayer y hoy

Valentín Barrecheguren y el Centro Artístico

  • Fundador y alma del Centro Artístico; médico, pintor, animador de las tertulias, excursionista y hasta componente de su Orfeón

  • Hoy lo volvemos a recordar porque en Granada es muy fácil olvidar

Valentín Barrecheguren.

Valentín Barrecheguren. / J.L.D.

No está mal recordar por san Valentín a este polifacético granadino que dejó honda huella en la ciudad, a pesar de su prematura muerte cuando aún no había cumplido cuarenta años. Corría el mes de agosto de 1893. Granada le rinde hoy un modesto recuerdo con la calle que lleva su nombre. Pero ni el Centro Artístico ni la Granada culta pueden olvidar a sus grandes hombres, para eso estamos algunos. Sírvanos de fuentes la obra de Tania Fdez. de Toledo sobre la Historia del Centro Artístico, las conferencias dictadas por la actual presidenta y la prensa histórica que generosamente nos ofrece la Casa de los Tiros.

Valentín Barrecheguren “El Melenazas” fue fundador y alma del Centro Artístico en cuya institución dejó profunda huella, según palabras que Gómez Moreno le dedicó tras su muerte el 16 de agosto de 1893. Ya hicimos de su vida una resumida semblanza (Ver mi artículo Valentín Barrecheguren, Valentín “Granada”, en Granada Hoy, 2020). Traigámoslo hoy recordándolo como socio fundador de tan noble institución a la que dedicó su vida; tanto que el propio Centro Artístico publicó a su memoria un Boletín extraordinario con las firmas más prestigiosas, Gómez Moreno, Ruiz de Almodóvar, Méndez Vellido, Elías Pelayo, Nicolás María López, Diego Marín, etc. Y tan desgraciada fue su muerte que a raíz de ella el Centro Artístico entró en una de sus crisis.

Detalle de la decoración en la sede de Cuesta de Cuchilleros, 20. Detalle de la decoración en la sede de Cuesta de Cuchilleros, 20.

Detalle de la decoración en la sede de Cuesta de Cuchilleros, 20.

Médico, artista, orador, industrial, donde fijaba el pensamiento, allí llegaba; todo lo amó y de nada hacía negocio, eran las palabras que le dedicó el presidente del Centro Artístico Fernando S. Brieva Salvatierra. Ennoblece quien esto escribe: un amor tenía Valentín que ya tocaba en flaqueza: su Centro Artístico…él fue su fundador, él lo crió y él lo educó…”.

Calle V. Barrecheguren, junto a Gran Vía. Calle V. Barrecheguren, junto a Gran Vía.

Calle V. Barrecheguren, junto a Gran Vía.

Al polifacético Valentín Barrecheguren lo encontramos decorando el salón de tertulias de una de sus sedes con figuras pompeyanas, adornando los balcones para las fiestas del Corpus, organizando exposiciones, subiendo a Sierra Nevada como miembro de la Sección de Excursiones, componente del Orfeón, animando fiestas y tertulias. Tal vez fue su dramática enfermedad y su prematura muerte la que lo ha engrandecido aún más. Una cruel dolencia cerebral le sorprendió al volver de un largo viaje en tren desde Cataluña. A pesar de ser atendido por los prestigiosos doctores Creus, Méndez Vellido y Fernández Osuna nada se pudo hacer. El Centro Artístico le debe su generosa organización y su vida, aunque escasa de medios, exuberante de iniciativas y entusiasmos; estas palabras le dedica el ilustre notario Elías Pelayo en un sentido artículo aparecido en El Popular.

Portada del Boletín extraordinario. 1893. Portada del Boletín extraordinario. 1893.

Portada del Boletín extraordinario. 1893.

En el Boletín al que nos referimos colaboraron numerosos granadinos con calurosos recuerdos hacia don Valentín. Él no era político, ni acaudalado, ni hombre visible por ninguna de las ventajas que da el nacimiento: era simplemente un hombre de bien, según decía uno de sus mejores amigos, Méndez Vellido.

Nos felicitamos de poder tener en Granada tan ennoblecida institución y agradecemos a sus socios, directivos y personal de administración su generosidad y su dedicación. Desearíamos que encontrara más apoyo y fortaleciera sus cimientos a pesar de que nació a raíz de la movida de los terremotos de 1884 y de la iniciativa de F. de P. Valladar desde la Revista Alhambra abogando por crear una “Comisión de Artistas” en 1885. Nació el Centro Artístico y caminó inestable, plagado de altibajos, de carencias económicas y hasta de incomprensiones, pero también de miles de actividades y colaboraciones de prestigio. Alguien, hace ya más de un siglo, dio en la tecla de su fundación. Ahí estuvo Valentín Barrecheguren, al que hoy por san Valentín alguien llevará a su tumba un simbólico alhelí, y nosotros lo volvemos a recordar porque en Granada es muy fácil olvidar.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios