El Valle de Lecrín, un recorrido por un enclave privilegiado

La comarca presenta una guía de viajes que muestra las características más importantes de esta zona de Granada

El Valle de Lecrín, un recorrido por un enclave privilegiado
El Valle de Lecrín, un recorrido por un enclave privilegiado
Rebeca Alcántara / Granada

05 de marzo 2009 - 01:00

A quince kilómetros al sur de Granada se encuentra el Valle de Lecrín, un enclave privilegiado, puerta hacia la Alpujarra granadina y zona de paso entre la capital y la Costa Tropical. La mancomunidad de municipios del Valle presentaba ayer una guía de viajes con las que pretenden mostrar sus características más destacadas y todo aquello que pueden ofrecer a sus visitantes.

La guía hace un recorrido por los aspectos que conforman el Valle de Lecrín. El paisaje es el punto de partida, una breve historia de la evolución de los elementos que han ido conformando el aspecto actual del lugar, después de la erosión o los cambios climáticos, para presentar al lector posteriormente la vegetación característica de esta zona que incluyen en el ámbito bioclimático de Sierra Nevada. La encina aparece como el elemento fundamental de la comarca, junto con otros árboles como los chaparros o el pino alepo, el segundo más importante.

Pero la agricultura tiene también un impacto considerable sobre el paisaje, ya que hasta los años 70 fue el sector del que dependía la comarca casi exclusivamente. La vivienda es el otro elemento de conformación del aspecto exterior de este Valle, en el que se diferencia entre las casas más antiguas en las que se usaron materiales como la piedra y las arcillas existentes en la Depresión del Genil en la que está inmersa la comarca y las más actuales de ladrillo macizo, fabricado en los pueblos que conforman la mancomunidad con la arcilla más apropiada.

Junto al paisaje el agua es uno de los aspectos de mayor interés. La Laguna del Padul, el río de Dúrcal o las fuentes naturales de Albuñuelas, son algunos de los atractivos del Valle ligados al agua. El alcalde de Padul, Manuel Alarcón, destacó la importancia que tienen el agua para los municipios de la comarca y apostó por un turismo activo, en el que el senderismo es un punto "estratégico". En este sentido se refirió a rutas como la GR-7 entre Tarifa y Atenas, que pasa por el Valle de Lecrín al igual que el sendero Sulayr en Sierra Nevada. Junto a estas abría que señalar la ruta de los molinos en la que se pone en valor la importancia de este patrimonio que durante años ha estado olvidado y que ahora se constituye como uno de los mayores atractivos del valle.

Museos, iglesias y fiestas completan este detallado recorrido por Albueñuelas, Dúrcal, Lecrín, Nigüelas, Padul, Pinar, el Valle y Villamena, que ha querido con su título, El Valle de Lecrín, Al sur de Granada, hacer un homenaje a uno de sus más ilustres visitantes, Gerald Brenan, el hispanista británico que se asentó en Nigüelas.

stats