Vecinos del Albaicín alertan del aumento de botellones durante el fin de semana

Los vecinos del Albaicín denuncian el aumento de los botellones en el barrio este fin de semana. Al parecer, aunque nunca han terminado de desaparecer de las plazas y miradores albaicineros, estos días se han disparado tanto en número como en participantes, con la consiguiente molestia para los vecinos, que veían cómo "subían pandillas de 10 a 20 jóvenes con bolsas repletas de litronas, cubitos, paquetes de vino para los calimochos, latas de cerveza, y todo ello en una especie de competición de quién suelta la carcajada más fuerte, la voz más alta", según se detalla en el comunicado enviado por la Asociación de Vecinos del Bajo Albaicín.

Y todo, a pesar de la norma que impide la realización de botellones en la vía pública, la conocida ley antibotellón, que restringe el consumo de bebidas alcohólicas al botellódromo, ubicado tras el centro comercial Hipercor.

Sin embargo, son decenas, incluso cientos como en el Huerto del Carlos, los que se han congregado en Carvajales, San Nicolás, Cruz de Quirós, zona de Alhacaba, Elvira, Plaza Nueva, Lavadero de la Manchega (donde incluso llegan a pernoctar con colchones incluidos) o el propio Huerto del Carlos.

"De nada ha servido que los vecinos del barrio o la Asociación de Vecinos hayan reclamado la presencia policial, o que el municipio tenga una ordenanza que prohibe el consumo de alcohol en la vía pública. Se realiza con el mayor descaro, con grandes vasos de plástico de un litro de capacidad que han adquirido en cualquiera de los múltiples establecimientos que hay en el barrio, incluso en algunos shawarmas o tiendas de "alimentación", que no pueden vender bebidas alcohólicas pero que lo siguen haciendo con total impunidad, o en litronas dentro de las bolsas de plástico del establecimiento como si el estar cubiertas de este material hubiese transformado el líquido que contienen", indica el presidente de la asociación del Bajo Albaicín, Manuel Navarro, en un comunicado.

Ante esta situación, vuelven a reclamar la intervención municipal y policial, que están obligados a cumplir las ordenanzas. "De nada sirve que el Ayuntamiento siga aprobando ordenanzas, como la llamada de la convivencia, puesto que el problema no está en la falta de normas sino en la incapacidad de nuestras autoridades políticas y policiales para cumplir las existentes", sentencia.

Además, lamentan la respuesta de la Policía Local a algunos vecinos, justificando la presencia de los botellones, "porque con el calor, qué van a hacer los jóvenes, y que si le molestan que no vivan en ese lugar".