Vélez Benaudalla celebra sus raíces nazaríes

El pasado fin de semana Vélez Benaudalla volvió a convertirse, por unos días, en hervidero de actividades culturales con la cuarta edición de Expo Nazarí, unas jornadas lúdico- festivas que organiza el Ayuntamiento de Vélez Benaudalla para dar a conocer el pasado andalusí que vivió este pueblo y toda la provincia durante casi un milenio.

Entre las actividades que se celebraron para la ocasión, destaca el zoco árabe instalado en las calles del pueblo, donde veleños y turistas pudieron disfrutar de los productos típicos de la zona, así como otros inspirados en la época medieval.

Los 16.000 visitantes que se pasaron este fin de semana por esta localidad de la Costa Tropical también tuvieron la ocasión contemplar un pasacalles de espectáculos variopintos, así como participar en diferentes talleres, tanto para niños como para adultos.

Según la concejala de Turismo de Vélez de Benaudalla, María Carmen López Bautista, la IV Expo Nazarí ha sido un éxito de participación y de actividades. En mismo sentido se expresó Antonio García Delgado, Alcalde del Vélez, quien calificó las jornadas como "un viaje a las raíces más profundas de esta tierra". Según el edil, lo que ha contribuido al éxito de esta edición han sido las nuevas actividades en la Haza de la Laguna, un céntrico parque del pueblo en el que tuvieron lugar todas las actividades tradicionales de Expo Nazarí (como el zoco) y otras nuevas como el cuentacuentos 'Mustafá no estafa' . También aquí los más pequeños pudieron disfrutar de los columpios mientras que los mayores aprovecharon la explanada para bailar en la verbena popular hasta altas horas de la madrugada o disfrutar de refrescos o raciones.

Otros de los alicientes para el éxito de esta edición han sido las visitas guiadas. El plato fuerte fue tanto sábado como domingo la guiada al Jardín Nazarí, que abrió sus puertas de manera gratuita a unas doscientas personas diarias, procedentes de distintos puntos, que no quisieron perderse las maravillas que esconde Vélez en su 'Generalife Chico'. Guías ataviados de moros y cristianos ofrecieron una pequeña representación que emocionó a los presentes, así como la serenidad del murmullo del agua o la belleza de los intimistas jardines y huertos.