Verde, sano, light y delicioso

El solomillo de cordero de la Sierra de Loja relleno de espárragos de Huétor Tájar es el plato estrella del la tercera de edición de las jornadas gastronómicas que acoge el Hotel Restaurante Cortijo de Tájar. Ese es el plato principal que el chef del establecimiento, Julián Lucena, destaca como "el más elaborado" del amplio menú que presenta este fin de semana. Pero hay muchos más para elegir, porque Lucena ofrece la posibilidad de escoger entre tres primeros, tres segundos y tres postres. Todos con el denominador común del ingrediente estrella de los campos de Huétor Tájar en esta época del año: el espárrago verde, que da nombre a estas jornadas.

De primero se puede optar por una sopa de albóndigas de espárragos con jamón ibérico de Brácana; briouats crujientes de langostinos y espárragos verdes y arroz caldoso con almejas y espárragos trigueros de Huétor Tájar de la marca Los Monteros.

De segundo, además del cordero los amantes del pescado pueden elegir entre un lomo de lubina con espárragos sobre tortita de harina de garbanzos o unos canelones de espárragos y setas con crema de queso viejo de cabra Cueva de la Magaha.

Y, como postre, unas originales propuestas que sacan a relucir el lado más dulce de un producto que no tiene que limitarse exclusivamente a los sabores salados: unas milhojas de helado de vainilla y mermelada de espárragos Casa Rufino; un tiramisú con bizcocho casero de espárragos y almendras o unos canutillos de pasta brick.

Y todo regado con vinos de Granada por 32 euros, lo que incluye también el café y los licores. Pero el plus que hace diferente la propuesta de las III Jornadas Gastronómicas del Espárrago Verde es que no se limitan a proponer una cita palatal sino todo un fin de semana de hedonismo con un precio muy ajustado: una noche de hotel para dos personas con dos menús incluidos por 95 euros.

Como señaló ayer la delegada de Turismo, Sandra García, durante el acto de presentación de las jornadas, la cita es una gran oportunidad para disfrutar de todos los atractivos del Poniente Granadino, una comarca que es "la gran desconocida" para el turismo en la provincia.

Para los que busquen más intimidad que excursiones, el hotel también añade antes y después de los menús una serie de actividades culinarias extras. El viernes, una cata de la bodega Pago de Almaraes y una degustación de productos de Casa Rufino y embutidos ibéricos de Brácana Sierra de Parapanda. El sábado, de quesos de cabra montefrieños. Y el domingo, de vinos de la bodega Alhameña Aranzada, queso de cabra de Jayena y encurtidos Vegatoro. Un delicioso programa para relajarse, disfrutar y apagar el móvil.