Viaje en dos ruedas hasta los años 50
Albolote inauguró ayer por la tarde una original exposición que tiene como protagonista a la Vespa de ayer y de hoy
Cuentan que el empresario italiano que encargó su diseño al verla por primera vez dijo: "Bello, sembra una vespa". Es decir, que parece una avispa. Y de ahí se supone que viene el nombre de este ciclomotor: Vespa. Sea cierta o no la leyenda no deja de ser verdad que, echándole un poco de imaginación, la parte trasera más gruesa y redondeada, que se une a la delantera por una estrecha 'cintura', y con los manillares como antenas, le dan una forma que bien puede hacer honor a su nombre.
Este vehículo, que marcó un antes y un después en el mundo del motor a dos ruedas, sigue aun hoy teniendo sus seguidores. En Albolote se inauguró ayer una exposición que le rinde homenaje, en la que se pueden ver una veintena de modelos de Vespa, desde la más antigua de la colección, una 125N de 1954, con el foco abajo, en el guardabarros, y con tres velocidades, hasta la popular Vespa Primavera, que apareció años después. "Hemos tratado de reunir distintos modelos, para mostrar las diferencias. Es un tipo de moto que se adapta a todo", cuenta un enamorado de estos ciclomotores, Juan Antonio Callejas, presidente del Vespa Club de Granada, que organiza la exposición.
Miniaturas, fotografías, piezas sueltas y otras curiosidades completan esta curiosa muestra, que deja colarse algo de nostalgia y no pocos recuerdos mezclados con el viejo ruido de motor de la Vespa. Con sus sesenta años cumplidos -el primer modelo salió al mercado en 1948- la Vespa se ha convertido en una silueta inseparable de imágenes como la de Audrey Hepburn y Gregory Peck en Vacaciones en Roma y, sobre todo, de las vidas de muchos jóvenes que sentían que con sus dos ruedas conquistaban por fin la libertad.
"Es la primera moto que tuve, con 16 años", recuerda ahora Callejas, que tiene nada menos que una decena de Vespas, de las que habla con verdadera pasión. Su preferida es la 'rubia', una Vespa pintada toda en color champán, aunque cada una tiene su encanto.
En palabras del propio Callejas, "un hobby es para tenerlo vivo" y no aparcado en el garage, así que indagando un poco aquí y allá y contactando con gente que compartía esta pasión, acabó creando el Club Vespa Granada, del que lo último que se puede decir es que está quieto. Todos los meses organizan escapadas en grupo a lomos de sus Vespas y participan también en actividades con otras provincias, como una ruta de 24 horas en Vespa en la que se hizo un recorrido por toda Andalucía, o una vuelta a España en Vespa por relevos, en la que los socios del Vespa Club de las distintas provincias iban pasándose el testigo hasta completar la ruta por todo el mapa.
El testimonio de la historia de este club, que lleva ya dos años funcionando, se muestra también en la exposición a través de una galería de fotos que han recopilado los socios. Compartir su pasión con todo el que quiera acercarse al mundo de la Vespa es el objetivo principal que se han planteado al poner en pie esta muestra a todo color, que acaba trayendo a la memoria del visitante esa vieja canción de Luna Pop: "Vespas trucadas, años 60, van por el centro, a más de 90, rojas de fuego, comienza la danza, de flechas lanzadas y el viento en la cara..."
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Caja Rural Granada