La estación de esquí de Sierra Nevada amaneció ayer con las primeras nieves de la temporada sobre sus laderas. El manto blanco se registró a raíz de la lluvia registrada en la jornada del viernes y la bajada de temperaturas de los últimos días de la semana.
La cota de nieve en la jornada de ayer se fijó en torno a los 2.800 metros de altitud. Es de esperar que conforme el tiempo vaya cambiando se produzcan nuevas precipitaciones. No obstante la nieve caída lleva el optimismo hasta la estación invernal granadina, especialmente si se tiene en cuenta que según las previsiones iniciales queda algo más de un mes para el deseado inicio de la temporada de esquí, ya que se baraja la fecha del 27 de noviembre.
Entre tanto, aprovechando las condiciones meteorológicas, la estación intensifica estos días los trabajos a la apertura de temporada (mantenimientos y reparaciones) así como las novedades que presentará Sierra Nevada en la nueva temporada y que están vinculadas al área de nieve y a la atención al cliente.
Recientemente se han incorporado 77 cañones nieve producida de última generación, con lo que la estación granadina da un paso más en la renovación y modernización de los dispositivos de innivación de su dominio esquiable.
Del total, 63 son cañones fijos, mientras que el resto (14) son móviles, lo que permite reforzar la producción allá donde se requiera.
Desde la temporada 2019/20, Sierra Nevada ha instalado ya nuevos 210 cañones, que destacan por su alto rendimiento en condiciones marginales de temperatura y humedad, y alta eficiencia en el consumo de luz y agua.
Durante las últimas tres temporadas, la renovación del sistema de nieve producida ha propiciado la baja de más de 180 viejos dispositivos.
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