Víznar y Dílar renuncian al internet más universal por miedo a las antenas

Conexión donde, como y cuando quieras. No es el eslogan de una compañía de telecomunicaciones -aunque podría-, sino el objetivo que persigue el programa PorTICo de la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía. Este plan, que en Granada ya ha beneficiado a 161 municipios, está destinado a llevar la conexión a internet por banda ancha móvil 3G a todos los municipios de menos de 20.000 habitantes de Andalucía en idénticas condiciones de calidad y capacidad de las que disponen las principales ciudades. Es decir, que el plan tiene como objetivo convertir a Andalucía en la comunidad con la mejor red de internet móvil de última generación.

Sin embargo, según informaron fuentes de la Delegación de Innovación, en Granada no podrá llevarse la iniciativa a la totalidad de los municipios que podrían beneficiarse de la conexión a internet más universal. Víznar y Dílar, por propia voluntad, se quedarán fuera. "El programa PorTICo se puso en marcha hace dos años para llevar la banda ancha móvil a todos los municipios de hasta 20.000 habitantes. Sin embargo, en la provincia hay dos que se niegan, principalmente por el despliegue de antenas de telefonía que tendría que llevar a cabo Vodafone, la empresa concesionaria del servicio", explicaron desde Innovación.

En el caso de Víznar, la instalación de la antena de baja intensidad necesaria para garantizar la señal fue sometida a una consulta popular vinculante, ante la bronca política que llegó a producirse en el Ayuntamiento entre los distintos grupos municipales. La respuesta de los vecinos de Víznar fue tajante: no a la antena que estaba previsto ubicar junto a la parte externa de la tapia oeste del cementerio.

El alcalde de Víznar (IU), Luis Antonio Pérez, explicó que, de todos modos, el municipio sí que cuenta con conexión a internet por banda ancha (fija, eso sí) suministrada por Iberbanda. El primer edil indicó que, tras un intenso debate entre los grupos municipales de PP y PSOE sobre la idoneidad de instalar la antena y los posibles problemas sanitarios que podría acarrear a los ciudadanos, se tomó la determinación de dejar en manos de los vecinos la decisión. "Además, las antenas de Vodafone, al parecer, no estaban funcionando demasiado bien", aseguró Pérez, que apunta que si no se renueva el convenio con Iberbanda, "cabría la posibilidad" de que en el futuro el pueblo se quedara sin conexión.

Según los datos facilitados por Innovación, en el caso de Dílar (PP), la situación es parecida. Aunque nunca llegó a realizarse una consulta popular, el Ayuntamiento del municipio -que, al igual que Víznar, dispone de internet por banda ancha- no ha mostrado mucho interés en sumarse al programa.

Detrás de estas negativas, normalmente, se encuentra el miedo a los efectos nocivos de las antenas de telefonía. Por ello la Consejería de Innovación ofrece a los ayuntamientos la posibilidad de que un grupo de técnicos e ingenieros de telecomunicaciones se trasladen a sus municipios para explicar a los vecinos intranquilos la realidad sobre el sistema de recepción. Es más, "una vez que se instalan las antenas, Innovación también se ofrece a hacer mediciones para demostrarles que no son nocivas.