La pandemia de coronavirus en Granada se ha vuelto a instalar en esa meseta que llega tras el drástico descenso de cada oleada, pero que no permite considerar que ha pasado el susto porque el número de contagios, fallecidos y hospitalizaciones no acaba de bajar a parámetros aceptables.

Tras el puente festivo de Andalucía, Granada ha registrado unos datos que cortan en seco la caída de las últimas jornadas e invitaban al optimismo. 47 nuevos casos detectados y la suma de otros 7 fallecidos a la triste cuenta de esta pandemia en la provincia son números que mantienen la señal de alerta por el riesgo de contagio. 

Un dato significativo es el de las hospitalizaciones, que tras muchos días en descenso han repuntado de nuevo. La Consejería de Salud de la Junta registra hoy cinco personas más ingresadas en los centros de la provincia, lo que impide mantener la tendencia a la baja con 292 pacientes encamados. Eso sí, los nuevos ingresos son pocos (8), lo que amortigua mucho este dato negativo. 

74 de esos hospitalizados permanecen en las UCI, lo que sí ha supuesto un descenso respecto al día anterior (había 80). Pero el dato de los siete fallecidos no permite considerar que ese descenso pueda ser una buena noticia. 

El número de personas recuperadas sigue en ascenso. Hoy son 66 más y ya son 50.587 las personas que han superado este virus de una u otra forma, sin contar por supuesto a las 1.478 que han perdido la vida en el último año.  

La tasa de incidencia del virus en la población baja, aunque cada vez de forma más lenta. Ya está por debajo de los 200 casos por cada 100.000 habitantes (193), si bien el dato se debe sobre todo al peso de las cifras de la zona Sur de la provincia, que ya está en sólo 136 casos. La zona Nordeste sigue siendo la más afectada, con una incidencia de 223 casos y poblaciones donde aún se se superan los 500 y hasta los 1.000 casos de promedio. 

En la capital, la tasa es de 203 casos y en el distrito Metropolitano, la incidencia ya baja de la barrera de 200 (199). Las medidas de restricción se mantienen, aunque la mayoría de municipios ya no tiene límites a la movilidad dentro de la provincia.