Zapatos que dan de comer
Un rastrillo benéfico en el hotel Meliá permitirá recaudar fondos para sufragar los gastos de la Fundación Banco de Alimentos
Vestidos, bolsos, ropita de bebé, de niño, collares pulseras, pero sobre todo, zapatos, muchos zapatos. El Banco de Alimentos inauguró el pasado lunes su rastrillo solidario. Un conjunto de stands situados en el interior del Hotel Meliá donde se pueden adquirir todo tipo de artículos de alta calidad por un módico precio. La venta de todos estos productos, que han sido donados por numerosos comerciantes, tiene un objetivo único y muy necesario: recaudar fondos para la organización.
Uno de los puestos que está teniendo mayor éxito es el de calzado aunque hay muchos más. Alrededor de 300 pares de zapatos se han puesto a la venta en este stand en el que Paqui Cejudo, camarera de la Hermandad de la Virgen del Rosario, participa como voluntaria. Según explicó "los zapatos han sido donados por Guima, ya que la hermana honoraria de la cofradía es la propietaria de la tienda". Una cofradía que tradicionalmente colabora con numerosas actividades solidarias, pues el año pasado "la Virgen solo llevaba claveles", y todo el dinero que se ahorraron "lo cedimos".
Por otra parte, Amparo Fernández, que es voluntaria y ayuda en la organización explicó que en el rastrillo tienen de todo: "Hay un puesto de ropa de bebé, de niños, otro de dulces que las monjas nos han regalado para que los vendamos, bañadores...También hay otro puesto que llamamos popurri con libros e incluso un mueble y productos de belleza, mantelería, sábanas y collares", detalló.
Además, para amenizar todavía más este mercadillo, "el lunes contamos con una actuación musical y el martes con el Coro Rociero del Realejo". Música que complementan con aperitivos y bebidas, "pues hemos instalado un pequeño bar con cerveza y comida a mediodía y por la tarde a precios populares".
Con respecto al precio, Amparo Fernández recalcó que están teniendo una gran afluencia de gente porque "todos los productos son muy baratos", con lo que "hay momentos en que estamos desbordados". El dinero recaudado de la venta de todos estos productos será directamente destinado al Banco de Alimentos, pues tal y como Fernández declaró "hay cosas para las que necesitamos el dinero, como la gasolina de la furgoneta que transporta los alimentos o el alquiler del local que tenemos en MercaGranada".
Asimismo alertó sobre la necesidad ahora más de nunca de colaborar con esta asociación, pues "hay días en que no hay alimentos suficientes y no dejan de llamar numerosas asociaciones pidiendo porque ya no les queda nada", relató. De hecho el pasado viernes, "nos enteramos de que 17 asociaciones habían pasado a pedir comida". Una situación que lejos de desaparecer casi tiene más pinta de agravarse.
Por eso, Amparo Fernández hizo hincapié en el "bien", que se hace comprando en este rastrillo, y también recordó que el próximo viernes y sábado los voluntarios del Banco de Alimentos "estarán repartidos por diferentes supermercados e hipermercados para recoger comida".
Paquita Peinado, que se encontraba ayer en el rastrillo comprando y que "viene todos los años", indicó que esta semana ya ha visitado el mercadillo dos días, y se ha llevado de todo "collares, jerseys, bañadores para los niños", pues además de pasarlo bien "colaboras". Este rastrillo benéfico permanecerá abierto en horario de 11 de la mañana, a 10 de la noche hasta el próximo jueves. Entre las donaciones, también destaca un cuadro de Adela Castillo para una rifa.
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