Una mayor restricción a la hora de poder decidir la interrupción del embarazo no es sinónimo de que los casos de abortos voluntarios bajen, lo confirman los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad con última fecha de actualización de julio de 2018.

Al contrario, en Granada, desde que se aprobara la Ley del aborto actual, de plazos, en 2010, los casos de interrupción voluntaria del embarazo ha bajado un 23,14%. En la provincia, el pasado año 2017 abortaron 1.767 mujeres y en 2010, lo hicieron 2.299, según los datos de Sanidad. En toda Andalucía, decidieron abortar 17.258 mujeres en 2017 y en el conjunto de España, 115.812. A nivel nacional, los casos de abortos voluntarios han bajado un 30% en esos 7 años.

El aumento de métodos anticonceptivos en estos 7 años, así como una mayor concienciación sexual son los detonantes de este cambio en los datos. Aún así, en Granada y según las cifras de 2017, de las 1.767 mujeres que decidieron interrumpir su embarazo, en 1.021 de los casos, no usaron ningún método anticonceptivo. 515 de estas mujeres usaban métodos barrera como los condones masculino o femenino, diafragma o el capuchón cervical y 159 métodos mecánicos. De estas granadinas, 56 usaban métodos hormonales como la píldora y 11, procedimientos naturales como la abstención periódica.

En cuanto a la edad, en estos siete años los abortos han descendido especialmente entre las mujeres de entre 20 y 24 años. Si en 2010 las granadinas que abortaron en esta franja de edad eran 647, en el último año registrado, fueron casi la mitad: 381. En 2017, fueron 195 jóvenes con edad comprendida entre 15 y 19 años, las que decidieron interrumpir su embarazo frente a las 290 del año 2010. También ha bajado la cifra de las mujeres entre 25 y 29, siendo en 2017 un total de 400 y 7 años antes, 575.

Con edades comprendidas entre 30 y 34, fueron en el último año registrado 383 granadinas y en 2010, 419; con entre 40 y 44 fueron 119 las mujeres que decidieron abortar en Granada, cifra superior a la de 2010, que fueron 104.

En cuanto a los motivos alegados por las mujeres, la gran mayoría, 1.633, acudieron a centro sanitario a petición propia, según el informe, mientras que 47 de ellas lo hicieron por un grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada, 84 por riesgo grave de anomalías en el feto y por anomalías fetales incompatibles con la vida o “extremadamente grave e incurable”, fueron 3 los casos en 2017.

Según los datos de Sanidad, 1.205 granadinas que interrumpieron de forma voluntaria su embarazo, estaban en la semana 8 o menos de gestación; 458 se encontraban entre la 9 y la 14; entre 15 semanas y 22 –la actual ley de plazos permite la interrupción libre del embarazo hasta la semana 14 y hasta la 22 en dos supuestos– fueron 101 y de 23 o más semanas fueron tres las mujeres que abortaron.

El informe recoge también el lugar donde cada mujer acudió a informarse. Así, la mayoría, 1.440 granadinas, eligieron un centro sanitario público mientras que 90 mujeres fueron hasta un centro privado. Fueron 14 quienes llamaron a un teléfono de información ciudadana y 17 las que recurrieron a amigos o familia para asesorarse. Quienes decidieron obtener la información en internet fueron 199, segunda opción tras el centro sanitario público.

La mayoría de mujeres de Granada que interrumpieron su embarazo por decisión propia en 2017 se encontraban con un nivel de estudios de ESO y equivalente. Sin ningún tipo de estudios fueron 7 las mujeres; con el primer grado, 527; con Bachillerato o Formación Profesional, 401; con nivel universitario 261 y no clasificable, 8.

De las 1.767 granadinas que abortaron voluntariamente en 2017, 1.173 de ellas, no habían sufrido ningún aborto con anterioridad, mientras que 389 habían tenido 1 y 113 de ellas, habían interrumpido un embarazo en hasta dos ocasiones. Quienes habían abortado tres veces antes fueron 53; cuatro veces antes, fueron 21 mujeres y 18 granadinas habían abortado voluntariamente 5 o más veces.

Sobre el número de hijos que tenían estas mujeres antes de interrumpir su embarazo hace dos años, el informe del Ministerio de Sanidad, concluye que la mayoría, 819, no tenía ningún hijo; 421, tenía ya uno; 381 de ellas, tenía 2 hijos; 104 mujeres tenían tres; 31 de ellas tenía 4 hijos y 11, 5 o más.