El Gobierno central ha aprobado hoy el anteproyecto de la nueva Ley del Aborto en el Consejo de Ministros de cada martes. La legislación recién aprobada continúa su trámite y permitirá que las menores de edad puedan interrumpir voluntariamente el embarazo (a partir de ahora con las siglas IVE) desde los 16 años sin permiso de sus progenitores. Y a pesar de que la ley ha salido adelante, es solo un anteproyecto, por lo que el debate abierto en las últimas fechas permanecerá y se centrará en la variable de la edad, que vuelve a cobrar valor después de que el PP aboliera esta limitación con la reforma de 2010. Pero, ¿cuán común es entre las adolescentes granadinas abortar? Según las últimas cifras correspondientes al año 2020 del Ministerio de Sanidad, y que hay que recordar que fue un año marcado por los confinamientos de la pandemia, y por consiguiente, menos contactos interpersonales, en Granada se practicaron 75 abortos en menores de 18 años, lo cual supone solo un 4,3% del total.

Esta cifra se encuentra ligeramente por encima de la media nacional. En España el 3,8% de los embarazos totales del año 2020 fueron de menores de edad, algo que en Andalucía está en un 4,8%, lo que hace que Granada esté un poco por debajo del promedio andaluz. En la provincia, de las 75 interrupciones voluntarias del embarazo efectuadas durante 2020, último con registros oficiales de Sanidad, 57 tenían entre 16 y 17 años, el 76%, la gran mayoría entre las menores de edad. Respecto al total son el 3,2%. Es decir, cada cinco días se llevó a cabo en la provincia un aborto en ese tramo de edad. Hay otra lectura. Y es que, a partir de ahora, con la nueva normativa prevista, y en base a esa estadística, casi la mitad de los embarazos en jóvenes en minoría de edad podrán ser interrumpidos voluntariamente en un centro sanitario sin necesidad de contar con el consentimiento paterno. En la estadística de Granada, los abortos en menores de edad se completan con 14 IVE en niñas de 14 años, y 4 en la franja de los 13 años.

El anteproyecto de la nueva ley del aborto en el que el Ministerio de Igualdad lleva casi un año trabajando y que el Consejo de Ministros ha aprobado hoy pretende enmendar la reforma del PP, de 2010, y volver a permitir la interrupción voluntaria del embarazo desde los 16 años sin permiso de los padres. Hay más novedades. La ley actual establece que la prestación sanitaria de la interrupción voluntaria del embarazo se realizará en centros de la red sanitaria pública o centros privados concertados. Esto cambia en el nuevo texto, aún no definitivo, donde se garantiza la realización de abortos en todos los hospitales públicos y "excepcionalmente, en un centro privado acreditado". 

En total en Granada, 1.741 mujeres interrumpieron voluntariamente su embarazo en 2020. El 4,3% eran menores de edad (75) y ampliando el foco 195 no habían cumplido los 20 años cuando abortaron (11,2%). De esos cerca de dos centenares de casos, Sanidad recoge en el informe IVE que en 105 de ellos quienes se sometieron a la interrupción del embarazo no habían utilizado ningún método anticonceptivo, de largo más de la mitad (53,8%), mientras que el restó sí lo habían hecho: 72 usaron métodos tipo barrera, otras 12 aseguraron usar métodos anticonceptivos hormonales, tres métodos naturales (control de los ciclos menstruales) y otras tres mecánicos.

Por su parte, en la mayoría de los casos, las jóvenes menores de 20 años que se sometieron a una interrupción voluntaria del embarazo en 2020 fueron informadas en un centro sanitario público (164 casos), mientras una mínima representación lo hicieron a través de centros sanitarios privados (9), teléfono de información al ciudadano (1), e internet (21). Ninguna se informó por familiares o amigos o por medios de comunicación.

Con todo, y, con los datos hasta el 2020 en la mano, las estadísticas desgranan que, con la ley actual, en la década que ha estado vigente, se ha registrado un descenso en el número de interrupciones del embarazo entre las menores de 20 años, pero también en el resto de las edades. La comparación entre los abortos practicados con menos de 20 años en 2010 en Granada (296) y en 2020 (195) reflejan un descenso del 33,9%. Si se consideran todos los tramos de edad, la reducción en la provincia es del 24,27% en ese periodo ya que pasaron de 2.299 entonces a los 1.741 registrados en el último año del que Sanidad tiene estadísticas, el 2020.

Es decir, que los abortos entre las jóvenes menores de 20 años se han reducido en esa década, siguiendo la misma tendencia que en el resto de las edades, pero en ese tramo descendieron mucho más que en el global. Sin embargo, la evolución de estos últimos diez años en cuanto a concienciación no ha variado en demasía. En el año 2010, las adolescentes con menos de 20 años que abortaban representaban el 12,8% del total en Granada, mientras que ahora el peso relativo de este tramo de edad, dentro de las interrupciones voluntarias del embarazo totales de la provincia, ha bajado al 11,2%.

En total, de las 1.741 mujeres de la provincia de Granada interrumpieron su embarazo en el año 2020, el grueso de las interrupciones voluntarias del embarazo se registraron entre los 20 y los 34 años, un total de 1.143 (el 65,65%), repartidas casi de forma alícuota (385 entre 20 y 24 años; 393 entre 25 y 29 años; y 365 comprendidas entre las edades de 30 a 34). El número de abortos voluntarios se reduce en las mujeres en las siguientes franjas etarias. Pasan a ser 270 en las que tienen entre 35 y 39 años, 191 entre 15 y 19, 119 entre 40 y 44 años, y ya de forma más aislada, 14 IVE en mujeres de más de 44 años y 4 en menores de 15.

De acuerdo a los datos del Ministerio de Sanidad, la amplia mayoría de las 1.741 gestantes que interrumpieron su embarazo en la provincia, no habían tenido abortos voluntarios anteriores. En esa situación estuvieron 1.149 mujeres (el 65,9%). Otras 404 se habían hecho una IVE con anterioridad, 107 se sometían por segunda vez a una intervención de este tipo, 45 acumulaban tres abortos anteriores, 17 se habían hecho cuatro antes y 19 tenían cinco o más antecedentes previos de interrupción voluntaria del embarazo. De esas más de 1.700 gestantes que se sometieron a una IVE, 847 no tenían hijos, 356 ya eran madres de uno, 376 de dos, 103 de tres, 32 de cuatro y 27 tenían cinco o más vástagos.

A nivel andaluz, la tasa de IVE descendió algo más de dos puntos en la última década. Exactamente 2,14 ya que de 12,47 abortos por 1.000 mujeres de cada grupo de edad se pasó en 2020 a 10,33. El total de IVE en España en ese año fue de 88.269 y en Andalucía, de 17.121. De manera que las 1.741 registradas en Granada suponen menos de una décima parte del total de la comunidad autónoma (8,59%) y el 1,9% de España.