Granada acogió ayer la celebración del Consejo Rector de la ‘Red Innpulso’, órgano que representa a las ciudades de la ciencia y la innovación y que por primera vez realiza este encuentro en Andalucía. Con este motivo, el Ayuntamiento convocó una reunión de la Mesa por la Ciencia, en la que se explicaron algunas de las claves de funcionamiento, método de trabajo y logros obtenidos desde su creación, hace un año.

“Vamos a tener la oportunidad de compartir cómo hemos puesto en marcha una batería de medidas a través de la Mesa de la Ciencia, un modelo pionero en cuyo marco de trabajo participan todos los agentes de la ciencia de esta ciudad y que ya ha conseguido poner en marcha distintos encuentros, foros y debates, además de un programa de divulgación científica que está en la calle y que permite que la ciudadanía sea consciente de cómo los hombres y mujeres que generan ciencia e investigación mejoran nuestra calidad de vida”, explicó el primer edil.

Acompañado por los alcaldes de Terrasa y Ermua, Alfredo Vega y Juan Carlos Abascal, y por la subdirectora de Fomento de la Innovación, Amanda Gil,  Francisco Cuenca agradeció a la 'Red Innpulso' que haya aceptado la invitación del Ayuntamiento para acoger este encuentro y ha comprometido una declaración institucional de todos sus miembros apoyo a la candidatura de Granada  como sede del acelerador de partículas.

“Un proyecto que no sólo es de rango granadino, sino andaluz y nacional. Un proyecto transformador de todo el país en el que Granada compite ahora mismo con Japón, para ser sede de un proyecto que nos sitúa en el desarrollo de uno de los grandes retos que tiene la sociedad, como es el de generación de una energía limpia a través de la fusión nuclear”, dijo.

Tras invitar a otros municipios a incorporarse a la red de ciudades de la Ciencia y la Innovación –ahora cuenta con 65 miembros- el alcalde de Granada consideró esta “alianza” como indispensable para las ciudades que persiguen mejorar día a día la calidad de vida de sus habitantes. “Nos permite ser más óptimos en la generación de recursos, además del intercambio de buenas prácticas y de estrategias y proyectos conjuntos y, lo que es más importante, hacer visibles nuestros territorios como ejemplos de espacios de un cambio del modelo productivo basado en el talento, la innovación y el conocimiento”.