El acelerador de partículas de Granada, a punto de conseguir el total de la financiación necesaria

El IFMIF Dones tiene prácticamente atada la totalidad de la financiación necesaria para su construcción y puesta en marcha. El acelerador de partículas, que se construye en la localidad granadina de Escúzar, permitirá testar materiales que serán empleados en las futuras centrales de fusión nuclear, donde se generará energía de forma limpia e inagotable. Para que esas plantas de energía vean la luz es necesario completar un complejo programa científico en el que Granada es una pieza clave.

La infraestructura científica de Escúzar requiere una inversión millonaria. Son 700 millones de construcción, 50 más de puesta en funcionamiento y 60 millones anuales durante las tres décadas que, como mínimo, estará en funcionamiento. Estas cifras, estimadas en estos últimos años, posiblemente sean superiores cuando el acelerador esté en construcción.

Este dinero es aportado por varios países, entre los que España -con aportaciones a partes iguales del Gobierno central y el Ejecutivo andaluz- es quien más suma, un 55% de la construcción y operativa. Tras años de negociaciones, el Consorcio ha conseguido que la Unión Europea se sume con 202 millones de inversión, un 25% del coste, que se une a las aportaciones ya comprometidas por parte de Japón (5%) y Croacia (5%). Se espera que antes de fin de año se cierre la firma de la incorporación de Italia, que pondrá otro 8% aproximadamente, indicaron fuentes del Consorcio. En total, y siempre y cuando se cierre de forma exitosa el proceso de adhesión de Italia, el IFMIF Dones tiene en torno del 98% de la inversión necesaria para funcionar. Se espera que este mismo año 2025 se formalice la incorporación del Gobierno italiano, que ya ha mostrado su interés firme por estar como socio en el proyecto en varias ocasiones.

Ese 2% restante puede completarse con la suma de nuevos aliados en el proyecto. Desde el Gobierno de España se avanzó que existen conversaciones "en marcha" con Alemania, Francia o Eslovenia para concretar su apoyo al proyecto con aportaciones. Además, hay otra quincena de países que han participado como observadores no contribuyentes en los distintos comités ejecutivos del acelerador, foro en el que se han dado a conocer los avances del proyecto y las posibilidades que abre.

Qué es

El IFMIF Dones es una fuente de neutrones, basada en un acelerador de partículas de alta corriente. En la instalación de Escúzar se probarán materiales que serán capaces de soportar las condiciones extremas a las que estarán expuestos en los reactores de fusión, donde se reproducirá el mismo proceso que se da en las estrellas.

Fuente de energía

Su construcción se enmarca en la Hoja de Ruta Europea para desarrollar definitivamente la energía de fusión, una fuente de energía con la que se trabaja desde mediados del pasado siglo y que sigue en desarrollo con la vista puesta en cambiar el actual modelo energético basado en combustibles fósiles.

Además de formar parte de esa Hoja de Ruta, a nivel provincial se espera que esta instalación tenga un notable impacto económico. Así, se espera que se creen 1.594 empleos de media al año a lo largo de la vida del proyecto, según distintos estudios previos, además de repercutir en el aumento de la producción en Granada e incluso en la región. En cuanto a la investigación, se espera que los resultados que se den en el acelerador puedan beneficiar a otros campos, desde la sanidad a la aeronáutica. De hecho, la Universidad de Granada cuenta ya con un centro propio, el UGR Dones, en Escúzar también, donde se trabajará de forma paralela al proyecto del IFMIF y se investigarán nuevas aplicaciones de lo que allí se desarrolle.

Al 50%

El Consorcio IFMIF Dones es la agencia que se creó para gestionar las aportaciones de los socios. Forman parte del mismo tanto el Ministerio de Ciencia como la Junta de Andalucía, que se han comprometido a participar cada una al 50% de la financiación que corresponde a España.

El proyecto contará con tres fases. La primera es la de construcción y puesta en marcha. Este año se espera licitar el edificio principal, con un coste de 174 millones de euros. Esta fase se extenderá durante unos diez años. Después se dará inicio a la fase de operaciones, que se prolongará de 2035 a 2055. Después se prevé una fase de clausura, que se estima en unos cinco años más. También podría ampliarse la actividad en el centro durante más años, aunque esto no se ha determinado todavía.

Uno de los últimos pasos dados en Andalucía ha sido la autorización por parte del Consejo de Gobierno de la Junta del abono con carácter anticipado de una subvención excepcional de 99,87 millones de euros para la cimentación y la construcción de las estructuras primarias del edificio que albergará el acelerador. Esta dotación se nutre, indicó el Ejecutivo regional, del programa FEDER Andalucía 2021-2027.