Granada

El uso de adoquines en el Albaicín pone a los vecinos en pie de guerra

  • Remitirán un escrito al delegado de Cultura y amenazan con movilizarse · Residentes y comerciantes no quieren más meses de obras y apuestan por las rodaduras de asfalto

Empedrado granadino contra adoquines. Esa es la cuestión que trae de cabeza a las administraciones local y autonómica e, incluso, a los propios vecinos del Albaicín. Residentes y comerciantes salieron ayer a las calles de su barrio para decir un "Basta ya" a las disputas políticas, a los retrasos en las obras y pedir un poco de diálogo y coherencia en un proyecto que afecta a una de las zonas más emblemáticos de la ciudad.

La dilema se repite igual que ocurrió el verano pasado y vuelve a dar protagonismo al uso de adoquines o de empedrado granadino en las calles del Albaicín. La última decisión de la Delegación de Cultura de modificar el proyecto de obras que realiza el Ayuntamiento afectan concretamente al Carril de la Lona, la Plaza San Miguel Bajo y la calle Santa Isabel la Real. Manuel Vargas, presidente de la asociación de vecinos, denunció ayer que "después de tres meses de trabajos, la Delegación de Cultura haya paralizado los trabajos y obligue a levantar todo lo que se había puesto para establecer adoquines".

Vargas adelantó que van remitir un escrito a Pedro Benzal en el que invitan al delegado a visitar el barrio y, "de paso, que nos escuche, ya que en este asunto que tanto nos afecta los vecinos queremos ser voz y parte". El presidente vecinal amenazó incluso con concentrarse frente a las puertas de la Delegación con el fin de que se tengan en cuenta sus consideraciones ya que "somos nosotros, los vecinos y los comerciantes estamos más afectados". No se equivocan. En la reunión que prepararon ayer a pie de obra había residentes de toda la vida, comerciantes y recién llegados al barrio que lamentaban la situación que están viviendo.

Hosteleros a los que no le llegan los productos para servir en sus negocios, comerciantes que tienen que hacer sus propias compras "a mano" para venderlas a sus clientes, personas mayores que se encuentran "enclaustradas" en sus viviendas porque no pueden caminar por la calle y así una lista interminable de afectados que aseguran "tener su paciencia al límite".

Para los vecinos y residentes mantener el espíritu patrimonial del barrio es importante pero quieren que este espíritu se conjugue con la calidad de vida y uno de esos aspectos para mejorar su habitabilidad es que puedan acceder a sus viviendas o negocios -sin exceso de tráfico- con vehículos. "Consideramos que el Plan Albaicín está obsoleto y que tiene aspectos que se deben cambiar. Uno de ellos es el de los adoquines que son ruidosos y se estropean con facilidad". Añaden, además, que el Carril de la Lona no es un acceso secundario como plantea el Plan Albaicín sino principal, de ahí, su indignación ante los débiles adoquines.

El Ayuntamiento ya dejó claro hace una semana que si se están cambiando el proyecto que afecta a estas calles es por "obediencia" y no porque estén de acuerdo con la opinión de la Junta. Tanto es así que Urbanismo pretende informar de este último acuerdo a la Fiscalía del TSJA ante la posibilidad de que lleguen nuevas denuncias, como suele ocurrir cuando se realiza una actuación en el Albaicín sin que haya unanimidad.

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