Transporte aéreo

El coronavirus desploma los datos de pasajeros del aeropuerto de Granada

  • Un descenso del 62,5% respecto a los datos de marzo de 2019

El coronavirus desploma los datos de pasajeros del aeropuerto de Granada

El coronavirus desploma los datos de pasajeros del aeropuerto de Granada

El Aeropuerto de Granada Federico García Lorca (FGL)-Jaén comenzó ayer a operar a demanda dentro de su horario operativo habitual, bajo petición previa de las compañías aéreas con tres horas de antelación. Se trata de dos vuelos semanales en un aeropuerto que, antes de la crisis del coronavirus, batía mes a mes los récords de pasajeros desde 2009. Y los datos de marzo son demoledores y esperados con 40.942 pasajeros totales, lo que supone un descenso del 62,5% respecto a marzo de 2019.

De esta cifra, 32.818 pasajeros volaron entre destinos nacionales (-62,3%) y 8.094 lo hicieron con origen o destino en el extranjero (-63,4%). En cuanto a los vuelos hubo 687, de los que 509 fueron comerciales (-43,9%)

En cuanto a los datos del primer trimestre, las cifras no se escapan de la debacle que viven todos los medios de transporte, con 224.799 pasajeros totales, un 22,2% de retroceso respecto al primer trimestre de 2019)

En cuanto a los pasajeros comerciales (excluye aviación general y ejecutiva)la cifra llegó a los  222.082, de los 182.758 volaron entre destinos nacionales (-22,5%) y 39.324 lo hicieron con origen o destino en el extranjero (-25,1%).

La crisis también se refleja en el número de vuelos,  2.814, de los que 2.148 fueron comerciales (-14,6%).

Aena está ajustando la capacidad de sus aeropuertos a las necesidades concretas de la operativa para adecuarse a las medidas tomadas por el Gobierno de España y para mantener la actividad de los vuelos de carga destinados al abastecimiento de la población y a las actividades esenciales, los cargueros que transportan la mercancía sanitaria, y otros vuelos de emergencias, de la Organización Nacional de Trasplantes, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad u otros comerciales que se ajusten a lo establecido por los diversos reales decretos.

La reorganización de las instalaciones se está haciendo de forma gradual y en coordinación con la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y la aprobación de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), al objeto de conseguir una gestión más eficiente y garantizar que las operaciones se puedan recuperar de la misma forma que la demanda en el momento en que se produzca el repunte, así como reducir el riesgo de exposición de sus trabajadores operativos.

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