La elevada afluencia a las altas cumbres se convierte en un problema por el impacto

El gran atractivo de Sierra Nevada son sus altas cumbres, un hilera de picos que superan los 3.000 metros de altitud y cuyo acceso, con los medios actuales, está en la mano de cualquier persona con escasa forma física. Esto ha provocado que las zonas más altas del macizo sean, sobre todo en verano, un lugar de gran afluencia de personas.

No todos los que llegan al Mulhacén, que es la gran atracción, son montañeros ni tienen la preparación o la conciencia medioambiental que requeriría el paso por una zona tan sensible. Por eso, el Parque Nacional de Sierra Nevada está trabajando en el control de accesos por carretera al sector Veleta-Mulhacén y en el Programa de Restauración Paisajística de Altas Cumbres. El objetivo es "devolver a las cimas penibéticas la mayor naturalidad posible, minimizando y controlando el impacto provocado por la afluencia creciente de visitantes, especialmente en época estival".

Se trata de adoptar medidas de restitución topográfica y restauración paisajística, así como la ordenación del uso público en la vertiente oeste del Mulhacén. Con la participación de la red de voluntariado ambiental se está limitando el uso de veredas que se habían abierto en los últimos años para llegar a los picos más altos. Así, se han establecido dos caminos principales de subida y de bajada para acceder al Mulhacén. El resto se han inhabilitado para garantizar la conservación de las sensibles especies de flora y fauna que hay en esta zona habitualmente alejada del hombre.

La gran afluencia a estos picos se debe en gran medida a la carencia de lo que los montañeros llaman "barrera del esfuerzo". Es decir, que en Sierra Nevada es fácil acceder a los 3.000 metros de altitud sin un esfuerzo físico importante, dado que hay medios para ello. Actualmente hay unos servicios de lanzadera que permiten a los visitantes llegar en vehículo a zonas muy altas.

El Servicio de Interpretación de las Altas Cumbres permite realizar una ruta interpretada en microbús, tanto por la vertiente sur como por la cara norte del Veleta.