La agresión a una funcionaria de Justicia ocurrida en la zona Norte de Granada por un hombre de 57 años que fue detenido por la Policía ha sido relatada ahora por el esposo de la víctima, que tuvo que ser trasladada a un centro sanitario tras sufrir varios disparos de una pistola de balines de acero. La mujer se disponía a hacer una notificación a domicilio cuando recibió el ataque del agresor.

Mediante un correo, el marido de la funcionaria explica que la víctima "tocó al portero identificándose como funcionaría judicial. Esperó abajo, abrió la puerta un hombre y sin mediar palabra se abalanzó sobre ella. Mientras la sujetaba y zarandeaba, disparaba con una pistola de balines de acero. Los disparos casi a bocajarro, uno a dos centímetros del ojo, dos en el cuello, uno en el labio, uno en la mano. Golpes en cabeza y otras zonas del cuerpo".

Según este testimonio, solo se ha podido extraer un balín del cuello, pero "los otros cuatro se quedarán en su cuerpo por la dificultad para la extracción". A su juicio es un "milagro" que el incidente no haya tenido consecuencias más graves. 

Aunque la Policía no ha dado más detalles de este suceso, el Sindicato Profesional de Justicia (SPJ-USO) ha informado de que la víctima ha sido una funcionaria de Justicia, perteneciente al Servicio Común de Notificaciones y Embargos.

El sindicato SPJ-USO ha trasladado su solidaridad y apoyo a la compañera por el "atentado tan deleznable sufrido" y ha solicitado la convocatoria de la Junta de Personal para este viernes con el fin de abordar la "no permisible" inseguridad que sufren los compañeros que hacen diligencias de calle, sobre todo en ciertas "zonas peligrosas".

Desde SPJ-USO van a instar a las distintas autoridades competentes a que tomen medidas en orden a que los compañeros sean acompañados por miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en diligencias especialmente delicadas o en zonas de reconocido mayor riesgo.