El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha vuelto a insistir hoy en que la movilidad y la falta de prevención es incompatible con el virus, lo que obliga a ir haciendo paradas en las actividades retomadas. 

"Seamos precavidos y cumplamos porque si no es imposible que ese círculo no se produzca" y eso afecta después en el número de hospitalizados y en el de fallecidos. "Eso se termina pagando con un repunte", ha dicho en relación a las personas que se siguen saltando las normas y al repunte de casos detectado en la ciudad en los últimos días.

Respecto al despliegue policial y la vigilancia para el cumplimiento de las normas, Salvador ha dicho que "no paramos de utilizar los máximos recursos disponibles a nivel municipal" pero apela a que "tiene que ser cuestión de sensibilidad social y de que se sepa lo que se puede hacer y lo que no", ha asegurado.

"Volver a apelar a la sensatez de la sociedad independientemente de las sanciones y el castigo que merecen por estar poniendo en riesgo a todo el mundo", ha dicho.

También se ha referido hoy al fin de semana el concejal de Seguridad, César Díaz, que ha dicho que como era de esperar, debido a la necesidad de compras y salidas de la gente, la Policía Local ha estado "prácticamente desbordada". Cada día más de 150 llamadas y se han puesto 299 policías de viernes a domingo. El sábado por la tarde había 40 y el domingo por la mañana, 60, de los que 20 eran de horas extraordinarias.

Se atendieron los mercadillos, la manifestación contra la ley Celaá y todos los requerimientos respecto a terrazas y lugares de ocio. De 6 a 8 de la tarde se garantizó que no hubiera locales sirviendo alcohol, tras lo que se desalojó dos locales.