El alcalde de Polopos finaliza su huelga de hambre "satisfecho"

Pedro Fernando García cumplió su palabra. El alcalde de Polopos-La Mamola prometió que estaría hasta las doce de la mañana del 31 de agosto en huelga de hambre y encerrado en el Ayuntamiento y ayer, a esa hora, salió del edificio "muy cansado" después de catorce días sin ingerir nada salvo agua y azúcar, pero también "muy satisfecho" porque considera que su objetivo se ha cumplido.

El alcalde de Polopos decidió recurrir a una protesta drástica para reclamar una nueva ley de financiación de los ayuntamientos. Entiende que la actual no es justa, que son muchos los municipios que se ven con el agua al cuello y que se corre el riesgo de que algunos ni siquiera puedan pagar las nóminas.

En todo este tiempo, García, que ganó las elecciones municipales al frente de la Agrupación Socialista Independiente, ha recibido numerosas muestras de apoyo de otros alcaldes. Fundamentalmente de PP, Izquierda Unida y PA, pero también, a título personal y con la intención de que su partido no se entere, del PSOE.

Ayer, cuando puso fin a su encierro, fue recibido por un centenar de vecinos que habían organizado una concentración de apoyo. Algunas de las pancartas eran ciertamente originales. "No eres perfecto, pero eres un gran hijo, padre y alcalde", se leía en una de ellas. "Te apoyamos", aseguraba otra. "Detrás de un gran hombre hay una gran mujer. Gracias, Mari Encarni", lanzaba una tercera, dirigida, como se puede inferir, a la mujer del alcalde.

Una fuerte ovación y gritos de ánimo recibieron al edil cuando llegó a la plaza del Ayuntamiento. Allí también estaban, por supuesto, los miembros de su equipo de gobierno, algunos de los cuales incluso quisieron acompañarle durante su encierro. También acudieron a la cita algunos concejales y alcaldes de otras localidades de la comarca.

Pedro Fernando García tomó la palabra para agradecer tantas muestras de apoyo y para asegurar que el objetivo está cumplido. Entiende que su acción ha servido "para que se "abra el debate a nivel nacional y para que muchos se den cuenta de la situación en la que se encuentran muchos ayuntamientos". Añadió que no se arrepiente de lo que ha hecho -aunque llegó a pasarlo mal, hasta el punto de que el pasado martes fue ingresado en el hospital de Motril- y que, llegado el caso, haría otra huelga de hambre.

Además, recordó que en los próximos días quiere reunirse con el delegado del Gobierno andaluz en Granada, Jesús Huertas, para "debatir el tema". También está previsto un encuentro similar con el subdelegado del Gobierno central, Antonio Cruz.

García terminó el acto saludando y abrazando uno por uno a los vecinos, para después irse dando un paseo hasta su casa.