Pocas ideas nuevas. Del salón de plenos del Ayuntamiento de Granada tenían que haber salido ayer los planes y proyectos que los actuales representantes políticos tienen para la ciudad en los próximos años. Pero todo fue reiterativo y hasta antiguo, tanto que la continua alusión al gobierno tripartito de hace más de una década lo convirtió en un trasnochado protagonista del debate. Como único gran proyecto de ciudad para el futuro, el alcalde, José Torres Hurtado, sigue aferrado a la estación de AVE en el Cerrillo de Maracena.

El debate sobre el estado de la ciudad, que se celebra una vez al año, evidenció la enorme repercusión de la crisis sobre este Ayuntamiento, maniatado para emprender iniciativas propias y con el ojo puesto en lo que pueden hacer el resto de Administraciones. El propio alcalde apeló durante su larga intervención a la "lealtad entre instituciones" para desbloquear los temas que más le preocupan. Citó el ferial, el Centro Lorca y el Metro.

Pero el proyecto estrella para el alcalde, el que a su juicio supondría la mayor transformación de la ciudad en los últimos 50 años, es el de la estación de AVE en el Cerrillo de Maracena. Esta idea que parece estar descartada por el Ministerio de Fomento, sigue siendo el objetivo prioritario de Torres Hurtado, pese a no contar tampoco con un respaldo mayoritario dentro de la ciudad.

El alcalde aprovechó ayer su intervención en este pleno especial para pedir al Ministerio de Fomento que tome una decisión rápida sobre la estación y el AVE porque "cada día que pasa es un día perdido y esta ciudad ya ha perdido demasiados trenes".

La oposición le siguió reprochando su empeño en esa ubicación del Cerrillo y Torres Hurtado apeló a la "sensatez política" de los grupos, dando argumentos contra el antiguo proyecto de la estación de Moneo: "Malo será que nos encontremos con una estación que no podemos pagar y que encima sea una estación sin futuro".

Parte del debate sobre el AVE fue bastante estéril ayer, pues mientras el alcalde y la oposición hablan de la estación en el Cerrillo en contraposición con una nueva estación soterrada en Andaluces, el Gobierno de España ya ha avanzado que sus intenciones son las de hacer un lavado de cara de la estación actual y dejar las vías en superficie. Este sería, para el alcalde un "gran error de futuro" que dejaría la ciudad "partida en dos". En lugar de aunar una postura común para reclamar al Ministerio de Fomento una solución soterrada, gobierno y oposición local siguen sin ponerse de acuerdo.

La oposición, perdida muchas veces en cuestiones de forma como los tiempos de intervención o las recriminaciones sobre el trato recibido, hizo un flojo papel frente al alcalde. Un ejemplo: todos los grupos reprocharon al PP que haya dejado la ciudad "en manos de los bancos", pues éstos han asumido la deuda que antes tenía el Ayuntamiento con los proveedores. Pero esta crítica se quedó a medio camino cuando dijeron que no se oponen al Plan de Proveedores, que es el que ha dado lugar a esa situación de deuda con los bancos.

El alcalde anunció que en 2014 el IBI seguirá congelado, como ya anunció el año pasado.