Los alojamientos en casas cueva remontan y llenarán en fin de año

Los alojamientos rurales en casas cueva de Andalucía celebrarán la Nochevieja con casi el cien por cien de ocupación, prácticamente la totalidad de las reservas procedentes del turismo nacional, y se acercan así a las cifras registradas en el 2011 después de varios años de debilidad en el sector.

Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural colgarán este fin de año el cartel de lleno, unas cifras de ocupación protagonizadas por el turismo nacional que reflejan la recuperación del sector.

El gerente de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva, Eufemio López, ha explicado que las cifras de ocupación de la próxima Nochevieja se asemejan a las registradas en el año 2011, fecha desde la que se produjo un descenso de reservas y una caída "importante" en la demanda de estos establecimientos.

"Se nota una leve mejoría aunque los fines de semana continúan siendo flojos. Hay una línea de debilidad general aunque algo ha empezado a cambiar", detalló López.

El gerente de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva ha apuntado además que las reservas medias para comerse las uvas en una casa cueva son para tres días, algunas con llegada antes de Nochevieja y otras que se mantienen en los primeros días del año.

Este tipo de alojamientos utiliza como reclamo su temperatura constante durante todo el año, de entre 17 y 20 grados en su interior, que atrae a turistas en picos de frío o de calor, a lo que suman el atractivo de descansar frente a una chimenea en invierno.

López recalcó las buenas cifras registradas en el último trimestre del año, con el cien por cien de camas reservadas también el pasado puente de diciembre, lo que mejora sustancialmente el comportamiento de este sector turístico.

El sector de alojamientos en casa cueva factura una media de doce millones de euros al año con 50.000 clientes que apuestan por este tipo de turismo rural.

Andalucía aglutina el 80 % de las cuevas que existen en Europa, la mayoría construidas en cerros en los siglos XIX y XX pero adaptados al turismo actual con todo tipo de comodidades como aire acondicionado, jacuzzi o televisión por cable.