Los alojamientos en cueva de Granada firman un buen verano con el reclamo de su temperatura

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La ocupación media es del 70%, algo menos que la del año pasado, aún con restricciones

Los alojamientos en cueva de Granada firman un buen verano con el reclamo de su temperatura
Los alojamientos en cueva de Granada firman un buen verano con el reclamo de su temperatura / G. H.
Efe

07 de agosto 2022 - 14:04

Los alojamientos rurales en casas cueva de Andalucía mantienen este verano una ocupación media del 70%, un dato algo inferior al registrado en un 2021 aún con restricciones, y aprovechan el reclamo de la temperatura media en su interior de entre 17 y 20 grados para combatir las olas de calor. Las cerca de 12.000 viviendas cueva de Andalucía destinadas al turismo rural han cerrado un mes de julio con una ocupación media de hasta el 80 % y viven un agosto en el que la principal demanda procede de Madrid, Cataluña o Canarias.

La dinamizadora y ejecutiva de promoción de la Asociación Andaluza de Turismo Rural en Casa Cueva, Natalia Guidoni, ha explicado a Efe que la mayoría de las reservas son de última hora pero de un turismo menos de cercanía que el verano pasado por un cambio de tendencia vinculado a la pandemia.

En este verano de playa y "viajes de nuestra vida" tras las restricciones, los alojamientos en casa cueva viven una buena temporada pese a que el porcentaje de ocupación sea algo inferior al registrado en 2021. Guidoni ha destacado la sinergia de este tipo de alojamientos con una amplia red de empresas de turismo activo que ofrecen un abanico amplio de actividades para llenar las vacaciones de contenido en espacios "fresquitos" como el Marquesado o la Sierra de Baza (Granada).

Las altas temperaturas favorecen también a este sector, ya que las cuevas mantienen durante todo el año una temperatura en su interior de entre 17 y 20 grados, lo que se convierte en un atractivo más para contrarrestar el calor.

Andalucía aglutina el 80 % de las cuevas que existen en Europa, la mayoría construidas en cerros en los siglos XIX y XX, un sector que recibía a una media de 50.000 usuarios al año.

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