Los alumnos del Natalio Rivas se ponen en huelga tras tener a cuatro tutores en siete meses

Los padres de los niños de segundo curso de Primaria del colegio Natalio Rivas de Huéscar han decidido que sus hijos no asistan a clase. El motivo es que durante los últimos siete meses, los pequeños, de siete años de edad, han tenido "cuatro maestros tutores", consecuencia de sucesivos nombramientos de interinos para ocupar ese puesto.

Según destacaron ayer los padres en un comunicado consensuado, el profesor titular se encuentra en situación de comisión de servicios y en su puesto se nombró a un interino que no tomó posesión real, ya que cayó enfermo y solicitó la baja.

Según los padres, se nombró a una nueva interina que a los tres meses también se dio de baja por riesgo en el embarazo, de modo que se volvió a nombrar a otro interino, quien "parecía que iba a permanecer durante más tiempo". Sin embargo, "justo cuando faltan siete semanas para finalizar el curso, la persona que fue nombrada en primer lugar se ha incorporado al puesto de trabajo y el maestro que ha permanecido en esta clase durante cuatro meses ha sido cesado". Ante esta situación, los padres entienden que "la ley dicta unas normas generales que deben ser cumplidas por todos", pero "¿dónde quedan los derechos de los niños y las recomendaciones pedagógicas, psicológicas y académicas para el bienestar de estos alumnos?".

En opinión de los padres no es lógico que se someta a niños de siete años a "un constante cambio de métodos, actitudes, hábitos y normas", por lo que solicitan que ya que "hemos sufrido tantos cambios a lo largo del curso", se mantenga al maestro hasta el final, ya que es quien más tiempo ha permanecido con ellos y quien los conoce mejor para poder llevar a cabo la evaluación continua que pide el sistema.

Este maestro, según señalan, es el que ha culminado la mayor parte de los objetivos previstos para el curso, y la incorporación de un nuevo tutor supondrá un nuevo periodo de adaptación que "retrasará y dificultará el necesario avance en la evolución tanto del aprendizaje como de la maduración de los alumnos".

"¿No es posible dejar aquí al maestro actual y buscar otro puesto para quien sólo va a pasar con nuestros hijos los dos últimos meses de un curso ya demasiado alterado? Parece que la Delegación de Educación no encuentra una solución que a nosotros nos parece tan lógica y sencilla", aseguran los padres.