El Biodomo del Parque de las Ciencias cumple este sábado su cuarto aniversario como un espacio consolidado tanto dentro del primer museo científico de Andalucía como en la oferta turística y divulgadora de la provincia. Este espacio dedicado a la biodiversidad en el planeta sopla las cuatro velas tras haberse destacado como uno de los grandes atractivos del Parque y un lugar de referencia para los visitantes que quieren conocer Granada. Según los datos ofrecidos, durante estos cuatro años han sido más de 749.000 las personas que se han acercado a este pabellón para conocer de cerca a la fauna animal y vegetal, que está como en casa.

Y es que el Biodomo es, desde su apertura en el verano de 2016, uno de los espacios estrella del Parque de las Ciencias y para que todos los visitantes y turistas puedan disfrutar de sus instalaciones, este verano abre de martes a sábados de 10:30 a 19:00 horas (última entrada a las 18:00) y los domingos y festivos de 10:30 a 15:00 horas (última entrada a las 14:00). El recorrido se realiza con un riguroso control de aforo y cumpliendo las medidas de seguridad establecidas por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Andalucía para garantizar una visita segura y tranquila.

Según destacó este viernes el Parque de las Ciencias, los que elijan como destino el BioDomo encontrarán nuevas especies como la pitón arborícola verde, que habita en selvas lluviosas de Papúa Nueva Guinea y algunas islas de Indonesia; el varano arborícola de manchas azules de la jungla, endémico de la isla de Batanta en Indonesia; o una pareja de Sakis de cara blanca, que habitan en los bosques húmedos de la Amazonía. También se han renovado espacios como la Jungla Asiática, donde se ha recreado un templo del imperio Jemer, o la Amazonía con un bosque más frondoso y la ampliación de los cobijos para mejorar el bienestar de las especies que habitan esta zona.

Alumbramientos en el Biodomo

La familia del Biodomo ha crecido en el último año con nacimientos de especies diferentes como las nutrias asiáticas de uñas cortas, los muntjac, las ranas punta de flecha o el armadillo de seis bandas. Y hace tan sólo unas semanas nació una cría de perezoso de dos dedos. La reproducción en óptimas condiciones es indicativo de la adecuada adaptación de las especies al entorno. Además de los nacimientos, se han incorporado otras especies nuevas como los tamarinos labiados, los cardenales norteños, los cangrejos cacerola, las medusas invertidas, los caballitos de mar amarillos y las manzanas de mar.

El Biodomo es un espacio dedicado a la educación, la conservación y la investigación que recrea diversos hábitats naturales de las zonas tropicales del planeta, que son las más exuberantes y diversas, desde la Amazonía y Madagascar, hasta el Indopacífico. Esta franja tropical es uno de los 'puntos calientes' de biodiversidad de la Tierra: lugares de gran riqueza animal y vegetal altamente amenazados por haber perdido más del 70% de su hábitat original.

En este espacio del Parque de las Ciencias habitan más de 200 especies entre animales y vegetales: mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces, árboles, trepadoras o helechos. La conservación es un pilar básico del Biodomo y durante el último año se ha dado continuidad a los diferentes proyectos internacionales en los que está implicado.

En colaboración con la Fundación Agua de Coco se ha realizado acciones para conservar la biodiversidad del suroeste de Madagascar, como la construcción de un centro de recuperación de la fauna en Mangily, donde ha nacido una tortuga radiada, especie en peligro de extinción. También se ha mantenido el programa de protección de especies de tortugas amenazadas en Nepal Arco-Nepal.