El 95% de los amos incumple la normativa

Cuidado con el perro... si es de una raza considerada potencialmente peligrosa y no cumple usted los requisitos legales para tenerlo. Infringir la normativa en la posesión de estos animales acarrea sanciones económicas que pueden alcanzar los 6.000 euros. Pese a ello, el 95% de los amos de estos canes incumple la ley en alguno de sus puntos, bien por no tener el animal registrado, bien por llevarlo sin bozal o con una correa inadecuada, bien por carecer del seguro obligatorio en regla...

Los encargados de vigilar en Granada que no haya perros potencialmente peligrosos 'sin papeles' son los siete integrantes del área de Medio Ambiente de la llamada Policía Autonómica -Unidad de Policía de la Comunidad Autónoma de Andalucía- que en lo que va de año han denunciado un total de 174 infracciones.

Según los datos facilitados a este diario, en total ha habido 24 actas de denuncia y 24 personas denunciadas. Las inspecciones realizadas han sido 25, al igual que los perros identificados durante los controles que realizan estos agentes, que suelen patrullar por zonas de paseo de la capital y de la provincia donde es habitual encontrar a este tipo de perros con sus amos.

En cuanto al tipo de infracciones denunciadas está el carecer de la licencia necesaria para tenencia de animales peligrosos, un requisito incumplido en 28 de los casos en los que han actuado los agentes. Esa carencia lleva aparejada la no inscripción en el registro de animales peligrosos, que es otra infracción que se castiga aparte. Carecer de microchip identificativo, de seguro de responsabilidad civil -que cubra un mínimo de 175.000 euros- o de cartilla sanitaria y vacunación obligatoria también son ilegalidades que acarrean multa, al igual que carecer de bozal, no llevar cadena o correa reglamentaria, practicar mutilaciones con fines estéticos o carecer el dueño de certificado de aptitud psicotécnica. Las cuantías de las sanciones van desde los 300 euros por no llevar el correspondiente bozal, hasta los 2.405 euros en caso de carecer del referido certificado de aptitud piscológica.

Son nueve las razas consideradas potencialmente peligrosas en Andalucía, si bien algunas de ellas apenas tienen presencia en la región. En concreto son: Akita Inu, Dogo Argentino, Fila Brasileiro, Pit Bull Terrier Americano, Rottweiller, Staffordshire Terrier Americano, Tosa Inu, Staffordshire Bull Terrier y Doberman. "En España son ocho, pero en Andalucía son nueve, ya que se incluye al Doberman", aclara Luis Bonilla, uno de los agentes de Granada que más saben sobre la materia, que advierte que también se incluyen en las razas peligrosas "sus cruces".

Cuando Bonilla y sus compañeros salen a patrullar para controlar que los dueños de estos animales cumplen la ley lo primero que miran es si el perro lleva bozal y va atado correctamente, "con una correa no extensible y de no más de dos metros". Luego observan sus orejas y el rabo, para descartar mutilaciones estéticas, y piden la documentación del amo y la del perro para ver si está todo en regla. El dueño, además, debe ser mayor de edad y no llevar por la vía pública más de un perro.

"Una multa a un 'pata negra' asciende a 4.000 euros", advierte el agente, tras explicar que 'pata negra' se conoce, en el argot de la unidad, a aquel animal "sin documentación alguna".

Aunque la infracción más común es llevar al animal sin bozal, Bonilla y sus compañeros también han detectado este año algunas mutilaciones, aunque son muy pocas. Así lo confirman el subinspector Antonio Hidalgo Villena y el oficial Andrés Rayo, al tiempo que hacen hincapié que a estos canes "la gente, por norma general, los cuida; lo que no cuidan es la documentación".

Estos agentes especializados afirman que el comportamiento de estos perros es imprevisible y por eso hay que extremar las precauciones. "Si una persona, sin querer, pasa al lado de un perro y lo pisa, el perro, por instinto animal da un bocado y no suelta", indica Bonilla. "Velamos por la seguridad de las personas que va por la vía pública", agrega el subinspector.

Los agentes reconocen que hay, tanto en la capital como en otros municipios de la provincia, zonas especialmente frecuentadas por los dueños de estos perros y donde suelen centrar por ello sus labores de control. Cenes de la Vega o los barrios de la Zona Norte, son algunos de esos lugares.

"Estamos acostumbrados a escuchar eso de 'mi perro no hace nada' porque a sus dueños no les suelen hacer nada, pero estos animales pueden tener una reacción imprevisible", subraya Rayo, que al igual que Bonilla ha sufrido el ataque de un can realizando sus labores policiales. En operaciones distintas y relacionadas con otras materias de su competencia (acampadas, incendios, vertidos, patrimonio, ordenación del territorio...), ambos fueron mordidos por pastores alemanes, raza que por cierto no entra dentro de las peligrosas.

"La peligrosidad no va en el tamaño del animal", agregan, a la vez que precisan que en Granada dos de las razas peligrosas que más abundan son el Pitbull y el Staffordshire Terrier Americano.

Cuando se detecta un perro ilegal no se 'requisa'. El animal se queda con su dueño, que una vez denunciado tiene un plazo para presentar alegaciones y adjuntar la documentación si realmente la posee.

La mayoría de los amos conoce la normativa -se informan bien antes de adquirir el animal-, pero sólo unos pocos la cumplen a rajatabla. A veces la razón es económica: la visita al veterinario para ponerle el microchip y las vacunas no son baratas. En otras ocasiones, no se hace por dejadez, pese a ser una enorme irresponsabilidad. La juventud, el exceso de tiempo libre, la falta de concienciación o incluso la falta de autoestima suelen ser, según la Policía, características de muchos de esos amos inconscientes.