Granada

El anidamiento de aves 'expulsa' a los escaladores de las montañas

  • Medio Ambiente está regulando esta práctica en los espacios de la provincia

Algunos no podían ni creerlo cuando vieron el cartel de prohibido escalar en los Vados. Después de más de treinta años practicando este deporte en este espacio, a finales de mayo la Delegación de Medio Ambiente colgaba el cartel de cerrado. El motivo: el anidamiento de aves, muchas de ellas protegidas, estaba siendo perjudicado por la afluencia masiva de escaladores a la zona, lo que acabó desatando una auténtica polémica entre los apasionados de esta práctica.

Los escaladores no tardaron en organizarse para reivindicar la utilización del espacio con la creación del comité de Equipadores-Escaladores. Una agrupación que después de una reunión con la Consejería de Medio Ambiente de Andalucía para tratar el asunto consiguió que al menos se pudiera escalar en dicho espacio durante algunos meses del año. Sin embargo los escaladores se han propuesto como meta conseguir una legislación menos restrictiva, pues en septiembre la Delegación de Medio Ambiente va a tener una reunión con numerosos representantes de los clubes para regular todos los espacios donde se practica.

Este control de la escalada no solo se está ejerciendo en Granada. Las demás provincias andaluzas se encuentran en estos momentos en un periodo de análisis para su posterior regulación. Por este motivo, escaladores de toda Andalucía se reunieron el pasado fin de semana en Álora (Málaga), donde determinarán las directrices a seguir para que se regule con las menores restricciones posibles.

Granada cuenta con múltiples espacios dedicados a la práctica de escalada. Entre ellos destacan los tajos de Los Vados, situados en la carretera de Motril, Los Cahorros, en el municipio de Monachil, en la localidad de Montefrío, donde también se prohibió la escalada este año, Alfacar, Loja y múltiples territorios situados en la Alpujarra granadina, como Pampaneira.

La masiva afluencia de escaladores a estos territorios, un deporte que parece estar de moda ahora más que nunca, podrían ser uno de los motivos que han animado a Medio Ambiente a regularlo. Raimundo García del Moral, vocal del nuevo comité de Equipadores y Escaladores, expresa su total desaprobación ante las restricciones: "La época en que se escalaba en cualquier sitio ha pasado", explica con resignación Raimundo, que considera que administraciones y escaladores están desde ahora "condenados a entenderse".

Santiago Millán, un alpinista que lleva más de treinta años escalando explica que Medio Ambiente "le está poniendo puertas al campo". Desde su punto de vista no es comprensible que se prohíba la práctica de este deporte a uno de los colectivos "que más cuidan y respetan el medio ambiente". Además, considera que resulta absurdo "que se alegue que podamos dañar estos espacios, pues cualquier actividad genera un impacto y por esa regla de tres deberían quitar el AVE, los aviones y los coches".

Otra de las cosas que más le ha llamado la atención al colectivo es que sea la propia administración la que atente contra el turismo rural de las localidades en las que se disponen a prohibir la escalada: "Por poner un ejemplo, hay pueblos como Villanueva del Rosario que tienen una de las rutas de escalada más famosas del mundo, por lo que viene gente de toda Europa a probarlas aportando dinero al pueblo en sus comercios durante su estancia. ¿Qué conviene más, que se escale o que no?", se pregunta. Además, según su opinión en numerosas ocasiones no está del todo demostrado que los animales vayan a anidar en esas zonas. "En desplomelandia, en Málaga, han prohibido la escalada por la supuesta existencia de un alimoche, pero ese es el problema, es supuesta, se podría dar un tiempo para ver si anida, y si no lo hace que nos dejen escalar".

Por su parte, otro escalador, Juan Manuel García, explica que quizás esta situación haya sido como consecuencia de la gran afluencia que hay desde hace algún tiempo en estos espacios naturales, "pues en Los Vados ha habido días en los que han parado hasta tres autobuses llenos de gente", por lo que considera que también sería importante que los propios excursionistas y escaladores respeten el aforo de las zonas.

Fuentes de la Delegación de Medio Ambiente alegan que la práctica de este deporte está afectando a la nidificación "según han constatado los técnicos", por lo que se intentará llegar a un acuerdo satisfactorio con los escaladores durante la celebración de una reunión que cuente con la representación de todos los colectivos.

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