Un año de deporte LOW COST
Granada acogió menos grandes eventos, de menor coste, y no construyó ninguna gran instalación
La temporada 2017-18 ha sido un curso low cost para las administraciones deportivas de la capital y la provincia, tanto en infraestructuras como en la acogida de grandes eventos, en tiempos pretéritos una de las banderas del deporte en Granada. La costumbre ha hecho el hábito, y los modelos de gestión adquiridos durante la crisis y que aún persisten en la ciudad, han provocado un reparto más social de las partidas referidas a materias deportivas. Menos grandes eventos, menos grandes instalaciones, y más fomento de la práctica deportiva en la ciudadanía.
Así, en datos ofrecidos por la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento, las estimaciones de usuarios de recintos deportivos en Granada ronda las 50.000 personas, sin contar los cerca de 6.000 niños y niñas que participan en los Juegos Deportivos Municipales. Sobre una población de la capital que supera los 230.000 habitantes, esta ratio supone algo más de un 20% de la ciudad haciendo deporte en los diferentes espacios municipales, tanto los de gestión propia como la concedida (gimnasios We y O2, o el complejo Antonio Prieto). Todo ello, además, sin contar la cantidad de personas que utilizar el estadio de La Juventud, gestionado por la Junta de Andalucía. La práctica deportiva se ha consolidado este último año, y según fuentes municipales, la que más ha crecido ha sido la demanda de actividades para personas con discapacidad funcional.
Tampoco ha sido una temporada de avances significativos en las instalaciones deportivas. El municipio está dentro de los parámetros ideales en cuanto al número de recintos con respecto a la cantidad de habitantes. Pero que se cumpla esta ratio no exime que haya desigualdades entre barrios, admiten los gestores deportivos consistoriales, que observan carencias en lugares como el Zaidín y el Albaicín, en los que es difícil construir ante la falta de suelo. Las mejoras a realizar se centran en el cambio por completo del tartán de la pista de atletismo del Núñez Blanca, deteriorado desde hace muchos años, que se anunció en febrero, y también la sustitución del césped artificial del campo de fútbol 7 de Casería de Montijo por otro nuevo. Otra instalación que está pendiente de realizar obras es el estadio de La Juventud. La ejecución de la segunda fase acumula al menos medio año de retraso con respecto a los plazos anunciados cuando se demolió el antiguo pabellón. En los espacios donde debe situarse el nuevo pabellón y la piscina cubierta (que formaría parte de la tercera fase) ahora mismo hay un solar en el que crece la hierba.
Otra obra que también ha acumulado retrasos es la referente a la Ciudad Deportiva del Granada CF. La segunda fase se anunció a bombo y platillo hace más de año y medio, pero no se ha movido una piedra. A pesar de que el club contaba con los permisos municipales de obras, el club modificó al completo los planos y la concepción del espacio, primando los campos de césped artificial sobre los naturales. Estos retrasos justificaron una mala imagen del club al trasladar los partidos de su equipo filial a la Ciudad Deportiva cuando no estaba acondicionada para recibir público, y cuando ya debía estar terminada la construcción del mini estadio que albergaría sus partidos. El nuevo plazo para el comienzo de las obras es este verano.
En lo referido a grandes acontecimiento, Granada venía de vivir unos años precedentes muy activos: los Mundiales de baloncesto y tiro olímpico en 2014, la Universiada de Invierno de 2015, el partido de clasificación para el Mundial de Rusia entre España y Macedonia en 2016, y los Mundiales de snowboard y esquí artístico de 2017. Esta temporada, sin embargo, los acontecimientos han sido menores y de rango menos alto.
Por relevancia internacional, la Vuelta a España fue el último gran movimiento de masas deportivas en la provincia. Y de eso hace ya casi un año. En septiembre se celebró la etapa entre Alcalá la Real y Sierra Nevada, una cita que además fue histórica porque por primera se ascendieron a la vez tres de los puertos de montaña más duros de la cordillera penibética (Hazallanas, El Purche y Sierra Nevada). El triunfo le correspondió al colombiano Miguel Ángel Cárdenas y del macizo salió como líder el británico Chris Froome, a la postre ganador de la Vuelta. Tres días antes, Motril se había volcado con la salida de la etapa 12, con final en Antequera. No fue la única gran competición ciclista que llegó a Granada. Tras más de una década, volvió a las calles de la capital la Vuelta a Andalucía.
La gran apuesta municipal fue la celebración de una de las citas del Circuito Mundial de Pádel (WPT en sus siglas en inglés), que a mediados de octubre atrajo a los mejores jugadores del planeta en esta modalidad, que cuenta con una gran cantidad de practicantes en la multitud de clubes que hay en la provincia.
El Palacio de Deportes acogió aquel torneo, al igual que en junio fue la sorprendente sede de uno de los partidos de la semifinal por el título de la Liga Nacional de Fútbol Sala entre el Jaén y el Movistar. El equipo de la provincia vecina no tiene todavía un pabellón con los asientos y facilidades técnicas que el Palacio del Zaidín, por lo que el canal de televisión Eurosport obligó al Jaén a desplazar el encuentro a Granada. El resultado a nivel social fue enorme. Lleno absoluto, con muchos aficionados jienenses y granadinos, que denotaron que en la provincia hay público para apoyar a un club de fútbol sala profesional. También hubo otros dos acontecimientos de renombre en la provincia esta temporada: el Mundial B de hockey sobre hielo celebrado en el Igloo de Pulianas, y los Campeonatos de España de tenis, que reunió a figuras como Carla Suárez y Lara Arruabarrena, con motivo del centenario de la Real Sociedad de Tenis.
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