Granada

Seis años de matrimonio gay

  • La asociación que defiende los derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales extendió ayer una enorme bandera del arco iris y repartió panfletos informativos

No se sabe cuántos de aquellos novios que se casaron hace ahora seis años han necesitado terapia de pareja o un abogado de divorcios. No hay cifras de cuantos de aquellos que muy amorosamente se dieron el sí quiero a principios de julio de 2005 se han arrepentido de jurar, aceptar, prometer o firmar, pero el caso es que tampoco hay datos exactos de cuántos gays, lesbianas y bisexuales llevaban esperando décadas o casi toda una vida tener la oportunidad de casarse con la persona amada como cualquier pareja heterosexual.

Por eso, porque en el mes de julio de hace seis años se consiguió que esos ciudadanos tuvieran los mismos derechos por lo menos en ese tema, Colega celebró ayer un acto de homenaje en la Plaza del Triunfo de Granada.

A las diez de la mañana, los voluntarios de esta organización de gays y lesbianas estaban ya repartiendo folletos informativos del sexto aniversario de la legalización de lo que ellos denominan "matrimonio igualitario" frente a la tendencia mayoritaria, que se tiende a denominarlo matrimonio homosexual o gay.

La cuestión de la denominación no es ni mucho menos una tontería. Con la expresión de matrimonio homosexual se sienten ninguneadas las lesbianas y los bisexuales y por eso prefieren denominarlo "matrimonio igualitario", como explica el secretario de Colegas, Pedro Antonio Pérez.

Aunque en los medios de comunicación y en la calle ya se habla con normalidad de matrimonio homosexual -o con cualquier otra coletilla- la cuestión terminológica es tan espinosa que la Real Academia de la Lengua limpiando, fijando y dando esplendor todavía define matrimonio como "la unión de un hombre y una mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales".

Seis años después y con las correcciones que se pueden hacer en las ediciones digitales de los diccionarios a las asociaciones que lucha por los derechos de los homosexuales les parece que es demasiado tiempo, y ayer también estaban recogiendo firmas para presentar una petición a la Academia para que modifique esta definición que les resulta ofensiva y no se ajusta ya ni a la realidad legal.

Además, los cinco voluntarios que repartieron impresos informativos entre todos los que pasaban por los Jardines del Triunfo, habían extendido un llamativo reclamo: una enorme bandera del arcoíris (artículo nuevo que la edición digital del diccionario de la Real Academia ya permite usar junto y con acento).

Mucha gente mayor no conocía el significado de esta bandera, pero cuando los voluntarios les explicaban el motivo de la celebración todos reaccionaban bien. "No ha pasado mucha gente porque hace mucho calor, pero no ha habido ninguna reacción negativa. Casi todos con los que nos hemos parado nos han contado el caso de algún conocido".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios