¿Se imaginan liberar a los escolares de las pesadas mochilas con libros? ¿O a los juristas de portar grandes tomos de legislación cuando acuden a los juicios? Pues éstos son algunos de los proyectos que Facthor Innovación espera poner en marcha próximamente, gracias a Papyre, el único libro electrónico 100% español inventado y comercializado en exclusiva por la empresa granadina.

Tras su éxito de lanzamiento (la sociedad consiguió vender el pasado año 4.000 libros electrónicos y espera casi triplicar sus previsiones iniciales de ventas para 2009 hasta superar las 70.000 unidades), la empresa granadina apuesta por la expansión de sus líneas de negocio. Aunque Papyre surge como una herramienta para reproducir obras literarias y portar documentos (en múltiples formatos como pdf, word, jpg o mp3) y hacer desaparecer el papel de oficina, los socios fundadores son conscientes de que la idea nació "por delante de lo que se demandaba en el mercado", por lo que se ha visto obligada a buscar nuevas posibilidades, comenta el director gerente de la compañía, Francisco Arévalo.

Así, Facthor Innovación está manteniendo conversaciones con los colegios de Abogados y de Médicos para compatibilizar documentos de estas especialidades con Papyre, de modo que los profesionales sólo tengan que recurrir al ligero dispositivo, y no a los pesados libros; además, la empresa está luchando contra las reticencias institucionales para conseguir que los libros de texto de los escolares puedan ser volcados en el libro electrónico, comenta Arévalo.

Por otro lado, lo que ya sí es una realidad es un pionero convenio con la Universidad de Granada, por el cual la institución será la primera universidad europea con servicios de Papyre. "La UGR tendrá un servidor donde estarán todos los contenidos digitales que estime oportunos y cada facultad dispondrá en su biblioteca de un número determinado de dispositivos que se prestarán a los alumnos para poder consultar la información a través del libro electrónico" explica Arévalo.

Pero Facthor Innovación no olvida la función que da nombre al libro electrónico. Por ello, se ha creado Grammata, un gran portal donde los ciudadanos pueden tener acceso a los contenidos de Papyre y descargarse las obras que quieran. Actualmente, el servidor ofrece más de medio millar de libros, aunque la empresa granadina se encuentra negociando con las editoriales para ampliar el catálogo. Asimismo, Grammata cuenta con otros servicios como un conversor de documentos en formato compatible con Papyre, una enciclopedia, hemeroteca y una guía para construir un periódico a la carta (la sección de local de una cabecera, los deportes de otra y la de internacional de una tercera, por ejemplo). De hecho, el primer periódico a nivel nacional va a vender una edición para Papyre a través de suscripciones, según adelanta Arévalo.

Ya como segunda fase del proyecto, Facthor está estudiando integrar conexión wifi y GPRS a los dispositivos, lo que permitirá acceder a los servidores habilitados desde el propio Papyre.

Ahora bien, la diversidad de opciones que ofrece la empresa granadina no son sus únicas cualidades: la calidad de lectura, ya que el dispositivo no desprende ninguna luz como los móviles, ordenadores o pda; el precio, que no llega a los 300 euros por Papyre (que incluye una tarjeta de 2 gigas con 500 libros (que alcanzarían los 1.500 euros en papel), 22 tomos de la Wikigrammata y una suscripción gratuita e indefinida para bajar archivos y usar los servicios del portal; y el rápido y barato servicio de posventa son otros de los puntos fuertes de la compañía.