Economía

Los aranceles de EEUU, una nueva amenaza para el olivar granadino

  • Granada tiene dos empresas que exportan sus aceites embotellados a Estados Unidos y otras que distribuyen a granel a clientes para que lo envasen

Aceites Maeva es una de las principales damnificadas

Aceites Maeva es una de las principales damnificadas / G. H.

La de ayer fue una jornada agitada para el sector del olivar. Las líneas telefónicas de las principales empresas y cooperativas de aceite de oliva de la provincia de Granada tuvieron un día más ajetreado de lo normal después del anuncio de Estados Unidos de que va a imponer aranceles a productos agroalimentarios de la Unión Europea desde el 18 de octubre. Un nuevo frente que se añade al temor del Brexit y que tendrá consecuencias directas sobre la economía granadina, que en los últimos años había incrementado notablemente sus exportaciones al gigante norteamericano.

El aceite de oliva es el producto más afectado y en Granada hay dos importantes firmas aceiteras que van a sufrir las consecuencias como son Maeva, localizada en Escúzar, y Quaryat de Dílar, puesto que ambas exportan directamente el aceite embotellado en la provincia.

"Principalmente habrá una bajada de ventas", resume Montse Godoy, gerente de la empresa MG Talent y consultora estratégica de empresas agroalimentarias granadinas exportadoras para la que la ecuación es básica: el precio se encarecerá y será mucho más difícil vender en Estados Unidos cualquier producto.

"Trump está poniendo barreras arquitectónicas a las exportaciones dentro de su estrategia global", indica Godoy, quien admite que las ventas desde Granada a EEUU "han crecido una barbaridad, hasta un 5%" en los últimos ejercicios. Un dato que confirma también la Agencia Andaluza Extenda, que en su balance del primer semestre de 2019 remarcaba que Granada es la provincia andaluza en la que más han crecido las ventas al exterior gracias, entre otras cosas, a mercados como el de Estados Unidos.

El 'Brexit', la guerra de precios y la sequía, otros frentes del sector del olivar

En todo caso, esta experta en comercio exterior asegura que tampoco eran unos datos espectaculares y que el país gobernado por Trump siempre "ha sido un país muy complejo para las exportaciones" con unas normativas muy estrictas y que obliga a las empresas a tener oficinas y gente desplegada en territorio estadounidense, además de disponer de cursos específicos y una gran logística.

Asimismo, recuerda que las relaciones comerciales de Estados Unidos siempre han estado ligadas a sus socios italianos, sobre todo con el aceite de oliva, y que ya existían problemas de comercialización previos a los que se añade esta barrera con Europa, y que se une a otros frentes como la guerra de precios, la sequía o las políticas inversoras de los grandes Estados.

No obstante, remarca el concepto de que "donde hay crisis, hay oportunidad" y subraya que "no nos podemos enfocar siempre a un mercado, hay que estar abiertos a países y ver a dónde se puede llegar" además de seguir "aprendiendo a vender" y ser "más flexibles con el comercio exterior".

La nueva amenaza estadounidense para el olivar granadino se hacía ayer evidente en empresarios como Juan Rafael Granados, presidente de la cooperativa San Francisco de Asís, quien apuntaba que tendrá repercusión principalmente en las empresas grandes con un mercado que ha crecido mucho y por lo que hay que estar bien informados para lo que pueda suceder a partir del 18 de octubre.

Por su parte, a Rafael Almirón, gerente de Aceites Algarinejo, también le parece un problema grave que se une a la crisis del precio y a crear más alarma en un sector como el olivar tradicional que ya cuenta con problemas muy serios. Aunque, en su caso no le afecta, ya que exporta a EEUU a granel y en cantidades pequeñas.

Además, Rafael Moraga de Aceites del Sur señala cómo ya está trastocando este problema los planes de empresas que tienen tratos con clientes a los que suministran a granel para el embotellado.

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