Arranca el juicio por el asesinato del exconcejal de Granada Castillo Higueras

Fiscalía y acusación piden prisión permanente revisable mientras que la defensa pide su absolución

La reconstrucción del fiscal del crimen de Castillo Higueras: una vida arrebatada por 114 euros

El crimen tuvo lugar en la calle Padre Alcover de Granada en enero de 2022
El crimen tuvo lugar en la calle Padre Alcover de Granada en enero de 2022 / José Velasco / Photographerssports

La Audiencia Provincial de Granada será la sede de uno de los juicios más destacados de este año en la provincia, por el cual la Fiscalía pide prisión permanente revisable al acusado de asesinar al exconcejal del Ayuntamiento de la capital, José Miguel Castillo Higueras, en una mañana del mes de enero del 2022. El acusado, Yassine B., se enfrenta a esta pena como autor de un delito de asesinato y otro de robo con violencia e intimidación por parte de la Fiscalía, que además suma quince años de libertad vigilada con la prohibición de comunicarse o acercarse a los familiares de la víctima, mas otros tres por el robo. Esto es un año menos de los que pide la acusación ejercida por la familia, representada por el abogado Antonio Sánchez-Jáuregui, quien comparte la petición de prisión permanente revisable contra el acusado. La defensa, en su caso, pide la absolución alegando que su cliente simplemente encontró en la calle al exconcejal en estado de "desorientación" y tras ayudar a levantarle junto a otras personas se fue de allí. La vista está programada para celebrarse entre este lunes y el miércoles, tendrá lugar a partir de 9:30 horas, y será enjuiciada a través de un jurado popular.

El acusado lo tiene difícil, a tenor del escrito de Fiscalía, que reconstruye paso a paso un crimen cometido con sangre fría. El concejal Castillo Higueras salió de su casa sobre las 7:30 horas del domingo 23 de enero de 2022 abrigado, con un bolso "tipo bandolera con solapa de color negro" colgado, y con una "gorra de béisbol" sobre la cabeza. Con "paso lento pero continuado" caminó por la calle Verónica de la Virgen hasta llegar a San Antón, por donde siguió en sentido ascendente hacia Recogidas. En un momento de su discurrir por esa calle, se cruzó con Yassine B., el acusado del su asesinato. Una vez se cruzó con Castillo Higueras, "se giró y guiado por un más que evidente y palmaria propósito de enriquecerse económicamente y de forma injusta", el acusado "de manera sorpresiva le agredió de un golpe en la cara". El fiscal, asimismo, dice que el agresor se "aprovechó de la hora que era, de la ausencia de personas en la calle", y que, al ir por la espalda, el concejal no podía verle. A consecuencia del impacto, este cayó al suelo "donde quedó aturdido".

Esto sucedió cerca de la calle Puente de Castañeda. El procesado arrebató al concejal la bandolera y se fue con ella mientras tres personas atendieron a Castillo Higueras, quienes le ayudaron a ponerse en pie y prosiguió su camino, pero en "cierto estado de aturdimiento, presumiblemente fruto del golpe recibido". El acusado empezó a seguirle un poco después y dentro del pasadizo que une San Antón con Acera del Darro "se colocó" una chaqueta negra encima "con el claro interés de dificultar su identificación", según el escrito de Fiscalía.

"Previsiblemente por el estado físico de aturdimiento" que le provocó la agresión, Castillo Higueras empezó a hacer cosas que no eran "habituales en su vida diaria". No se detuvo en el quiosco de prensa de Acera del Darro donde compraba la prensa diaria, ni saludó a su dueño. Justo detrás de él marchaba el acusado "pisándole los talones", y de nuevo sin la chaqueta negra que se había puesto en el pasadizo.

Tras pasar ambos por la puerta del Hotel Victoria, bajar unos pocos metros por Recogidas y volver a la calle San Antón, Castillo Higueras se introdujo en la calle Frailes, según se desprendía de las cámaras de seguridad de comercios y hoteles cercanos. En ese momento, sobre las ocho de la mañana, Yassine B. adelantó por primera vez al concejal, y en el cruce con la calle Padre Alcover, este "le hizo una indicación a don José Miguel para que se adentrase por dicha calle", a lo que este "obedeció". La calle estaba vacía y "aprovechándose de la ausencia de personas" y "de la más que presumible pérdida o cuando menos merma, de las capacidades psicofísicas de don José Miguel", el acusado culminó la agresión final "de forma inopinada y sorpresiva".

Yassine B. "retrotrayó todo su antebrazo derecho", llegando a "tomar impulso hacia atrás", y le "asestó un fuerte golpe en el lado izquierdo del rostro". El concejal cayó al suelo de forma "fulminante" y se golpeó en la zona occipital de su cabeza. Se quedó inerte en el suelo y el agresor "no hizo nada para auxiliarle". No solo eso, sino que procedió "de manera fría a registrar a su víctima", llevándose "todos los bienes que portaba". "Esta brutal agresión le provocó la muerte horas más tarde" por un "traumatismo craneoencefálico severo", concluye asimismo la Fiscalía tras adjuntar el análisis forense. El acusado huyó y fue detenido dos meses más tarde en una casa del barrio del Realejo.

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