La artesanía que sobrevive a la moda

"Qué buen ojo tengo", decía una señora mientras observaba una obra de arte en forma de bolso. La opresiva crisis se adormece cuando todos los productos que pueden verse son radicalmente distintos a los que decoran los escaparates de la ciudad. Entonces no es difícil elegir un complemento del que enamorarse, sobre todo si se recae en es una pieza única en el mundo. Y lo mejor, no es necesario recorrerse la geografía española para encontrarla, sino que se concentra en la primera Feria de Artesanía y Diseño que se celebra en Granada desde el pasado viernes.

Una serpenteante hilada de stands decorarán la Plaza de las Batallas hasta el próximo domingo. Es una reunión de detalles bonitos, de inteligencia y creatividad, casi un museo al aire libre de genialidad y dedicación en estado puro. Posiblemente pocos granadinos puedan resistirse ante este escenario. El inspirador paseo por las muestras de arte en forma de bisutería, bolsos, pañuelos, abanicos, productos de belleza naturales e increíbles juguetes de madera dejan una primera idea clara, lo auténtico siempre está de moda. Y una segunda, no hace falta salir de España para atiborrarse de imaginación. Todos cuantos hayan podido desplazarse hasta la plaza posiblemente puedan corroborarlo.

La primera Semana de Artesanía y Diseño de Granada está organizada por la Asociación de Artesanos de Andalucía ADEA, y reúne creaciones de toda España, aunque hay una mayor proporción de artículos locales.

Sevilla ofrece a Granada detalles vintage con fusión oriental a buen precio: bolsos, pendientes originales monederos, blogs de notas, todos con el sello Adiós Resalero. Asturias, en cambio, maravillosas estampas que sorprenden por sus materiales, entre los que se incluyen acuarelas, serigrafía o terciopelo. A su lado pueden encontrarse joyas de autor traídas desde Salamanca. No son las únicas pues la oferta de complementos exclusivos es extensa en los 28 stands. Galicia se ha incorporado con magníficos productos diseñados por un equipo de ilustradores premiados por su originalidad; Valencia, en cambio, trae su popular abanico pintado a mano, una tradición que han seguido tres generaciones de la familia de Vicente Benlloch. Todo lleva el valor añadido de estar hecho a mano.

Cada uno de ellos, unidos a la riqueza que dejan en la feria los artesanos granadinos, es una mezcla explosiva de talento que no deja a ningún turista indiferente. La tienda de juguetes Arbolé, situada desde hace más de treinta años en Puentezuelas, muestra al público sus fascinantes creaciones llenas de color. "Así eran los juguetes de antes", comentaba un señor que se acercaba al puesto de Ramona Alonso. Ella, junto a su marido, diseñan juguetes con opulentos sistemas de poleas y engranajes que llegan incluso a quemar en el infierno a políticos y banqueros de madera.

"Creíamos que este tipo de propuestas estaban faltando en Granada. Traemos productos granadinos con aires nuevos, aunque sin descuidar al resto de España", comentaba Hugo Villar, uno de los artífices de este primer encuentro, que tiene ya intenciones de ser anual. Él regenta un taller de producción de cosméticos naturales realizados en Granada, Ajedra. Además los artesanos imparten desde las seis de la tarde talleres de artesanía para niños.

Hasta allí también se desplazó ayer María Francés, la concejal de Comercio y Vía Pública del Ayuntamiento de Granada, la cual hizo hincapié en la defensa de la artesanía en una ciudad que fue germen del portal de Artesanos de España, Artesanía, que fue creado por creativos granadinos.