Granada

El asesino de Leyre, a prisión provisional ante el clamor de "justicia" de la familia

  • La madre de la joven pide que el peso de la ley recaiga sobre el homicida

  • Un centenar de personas se concentra contra el crimen machista de Dúrcal

Prisión provisional, comunicada y sin fianza por la supuesta autoría de un delito de homicidio o asesinato. Esta ha sido la medida dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, en funciones de guardia, contra el hombre de 39 años que fue detenido la madrugada del martes por haber acabado con la vida de la que era su pareja, Leyre, de tan sólo 21 años, en Dúrcal.

La familia de la joven, que le dio su último adiós la tarde del miércoles en un acto íntimo en el cementerio de San José de Granada, ha pedido que "toda la justicia" recaiga sobre el homicida, que la mañana de ayer ingresó en la cárcel de Albolote. Todo ello mientras se celebraba una concentración en la Plaza del Carmen a modo de rechazo y repulsa de este último crimen machista, con el que se eleva a cuatro el número de mujeres asesinadas en lo que va de año a manos de su pareja o expareja en Granada.

Los hechos tuvieron lugar la noche del lunes al martes en Dúrcal. Sobre las 00:15 horas del martes, un coche irrumpió en los aparcamientos del centro de salud del municipio. El conductor, de origen marroquí, comenzó a pitar y a gritar "salvadla". Tras ello, huyó a pie, dejando las llaves del coche puestas e incluso las luces encendidas.

En el asiento del copiloto estaba Leyre, por la que, pese a la insistencia de los médicos, no se pudo hacer nada para salvarle la vida. La joven había sido apuñalada en el pecho en varias ocasiones y, según uno de los trabajadores del centro de salud que la atendió, cuando se le estaba practicando la reanimación cardiopulmonar "sangraba bastante por una puñalada certera que le pillaría alguna arteria pulmonar o la arteria aorta".

Como ya adelantó Granada Hoy el pasado miércoles, la gran cantidad de sangre hallada en el vehículo, donde además también habría sido encontrada el arma homicida, apunta a que el crimen se habría producido en el mismo coche, en el cual Leyre acabaría desangrándose. Unos 45 minutos después de que abandonase a la joven frente al centro de salud, el homicida fue detenido por la Guardia Civil tras ser avistado en los aledaños del consultorio.

Agresor y víctima convivían desde hace año y medio en Dúrcal y tenían en común un hijo menor de dos años. No existían denuncias previas por maltrato en la pareja, pero la madre de Leyre, Belinda Justo, declaró ayer que tenían constancia de que él era agresivo y de su pasado -había estado en prisión por tráfico de drogas-, pero que "se chillaban los dos, era algo mutuo que tampoco se podía echar más culpa a uno que a otro".

Sin embargo, la madre confesó que "no sabía" nada sobre los episodios relatados por algunas vecinas tras el homicidio, en el que indicaron que unas noches antes, habían escuchado a la víctima llorar, ya que "de haberlo sabido, hubiera puesto medidas". Asimismo, reivindicó el "respeto mutuo" entre las parejas, ya que expresó que "a una mujer no se le llama ni fea, ni gorda, ni nada. Ni uno al otro ni el otro a uno", con el fin de intentar que "poco a poco terminemos con la violencia de género".

Justo estaba cuidando del menor de dos años que ha quedado huérfano -ya van 15 niños en lo que va de año que pierden a su madre por la violencia de género- cuando se produjo el homicidio.

La madre de la víctima asistió ayer a la concentración de la Plaza del Carmen junto a una abuela de Leyre y otros familiares, en cuyos rostros no se pudo esconder el "dolor" que están pasando. La cita, convocada por el Ayuntamiento de Granada y la Diputación Provincial, congregó a un centenar de personas que guardaron tres minutos de silencio para mostrar su repulsa "ante el asesinato machista de otra vecina de Granada, de Leyre. Con 21 años se le ha sesgado la vida y ha dejado un huérfano de dos años y una familia destrozada por esta lacra que es la violencia machista", tal y como indicó la teniente alcalde y regidora en funciones, Ana Muñoz.

La edil confirmó que el Consistorio se ha hecho cargo de los gastos de incineración de Leyre, "porque si no tienen recursos es lo mínimo que se podía hacer, porque la familia está en shock tras haber sufrido una violencia brutal por el asesinato de su hija, y lo mínimo era darle un entierro, en este caso incineración, digna".

Entre los asistentes, también estuvieron la diputada de Igualdad, Irene Justo, representantes municipales y provinciales de distintas formaciones políticas, así como la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, que confirmó que se "hará todo lo posible para seguir erradicando esta lacra. Tenemos que concienciarnos y ayudar muchísimo cuando veamos que estas mujeres están sufriendo en silencio, como sea".

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