Ciencia

La astronomía del futuro será colaborativa, según principales infraestructuras

  • Este encuentro ha analizado "El universo que veremos", un dialogó que se enmarca en la conferencia Big Science Business Forum (BSBF) que se celebra esta semana en Granada

La astronomía del futuro será colaborativa, según principales infraestructuras

La astronomía del futuro será colaborativa, según principales infraestructuras

Representantes de tres de las mayores infraestructuras astronómicas del mundo han debatido en Granada sobre el futuro de la astronomía, un encuentro en el que han concluido que esta ciencia será colaborativa, multionda, más diversa y verde.

El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) ha sido el escenario de una mesa redonda con los responsables de tres de las mayores infraestructuras astronómicas en Tierra: el Cherenkov Telescope Array Observatory (CTAO), el Telescopio Extremadamente Grande (ELT) y el Square Kilometre Array Observatory (SKAO).

Este encuentro ha analizado "El universo que veremos", un dialogó que se enmarca en la conferencia Big Science Business Forum (BSBF) que se celebra esta semana en Granada.

En el debate han participado el director del proyecto CTAO, Wolfang Wild, el director general del Observatorio Europeo Austral (ESO), institución impulsora del ELT, Xavier Barcons, y el director general del SKAO, que han analizado el estado actual de estos tres grandes proyectos astronómicos y las novedades que aportarán a la comunidad científica.

El CTAO será el principal observatorio astronómico de rayos gamma de muy alta energía durante las próximas décadas, y su potencial científico abarca desde la comprensión del papel de las partículas cósmicas relativistas hasta la búsqueda de la materia oscura.

Por su parte, el proyecto del ELT (ESO), que operará desde Chile, tiene como objetivo la observación del universo en óptico e infrarrojo con un detalle mayor incluso que el del Telescopio espacial Hubble.

El SKAO, la mayor infraestructura científica proyectada hasta la fecha, constituye un esfuerzo internacional para construir los radiotelescopios más potentes del mundo, constituido en un telescopio de 197 antenas parabólicas en Sudáfrica y otro con más de 130.000 antenas de baja frecuencia en Australia.

Permitirá, entre otros, hacer una película del universo desde el Big Bang, observar las primeras estrellas y galaxias, estudiar objetos ultracompactos como los púlsares, detectar -si es que existen- señales de vida extraterrestres e incluso detectar el rastro de las colisiones entre agujeros negros.

Los tres ponentes han destacado los cambios que este tipo de grandes infraestructuras astronómicas producirán en la práctica científica, que implicará una prevalencia de la ciencia en remoto.

"Los instrumentos son tan complejos y grandes que el uso en remoto será mayoritario. Cada vez será más habitual combinar muchos rangos de onda para obtener una imagen completa de un objeto o proceso en el universo: la astronomía multionda es el futuro", ha señalado Wild.

El SKAO ha afrontado además, al reto de construir las antenas en zonas pertenecientes tradicionalmente a comunidades indígenas, que manejan usos tradicionales de la tierra, por lo que Diamond ha destacado "el cuidado extremo, el respeto y el espíritu cooperativo que ha impulsado el observatorio y nuestros socios".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios