Granada

Un iPad atado un trípode y el boca a boca para rodar la película anticrisis

  • Jonatan Carmona aprovecha un año en el paro para hacer un filme con la ayuda de 40 vecinos de Huétor Tájar

¿Es posible grabar una película con un iPad atado con cuerda a un trípode y cero euros de presupuesto? Un vecino del municipio granadino de Huétor Tájar ha demostrado que sí. Jonatan Carmona Román, de 34 años, acaba de estrenar su primer largometraje, titulado El caso Ángela, en el que ha estado trabajando durante más de un año y medio, y que ha sido rodado íntegramente en el pueblo.

Este hueteño, que ahora trabaja como instalador de fibra óptica, aprovechó el tiempo en el que estuvo en paro para grabar su película, de más de una hora de duración, que califica como "un thriller policíaco con toques de comedia negra". A veces trabajaba recogiendo aceituna, "y cuando terminaba de trabajar cogía mi iPad y quedaba con la gente para rodar", recuerda.

Los actores de El caso Ángela, esta peculiar película 'made in' Huétor Tájar, también son vecinos del pueblo (han participado cerca de 40 personas de entre 20 y 50 años), y ninguno de ellos tenía experiencia previa en el mundo de la interpretación. Carmona contactó con ellos "a través de un anuncio" en su página de Facebook, y la respuesta fue masiva. Eso sí: como la mayoría de los actores estudiaban o trabajaban, grabaron las escenas en huecos libres, "y por eso he tardado tanto en acabar la película".

El caso Angela, continuación de un corto del mismo nombre, cuenta la historia de un padre que, tras el asesinato de su hija, contrata un detective para que descubra al culpable, en un Huétor Tájar corrupto, con un alcalde déspota que no se preocupa por sus vecinos. "¡Justo lo contrario que el que tenemos en el pueblo!", bromea el cineasta. La película ha contado además con la colaboración de varios negocios hueteños. "Peluquería Carmen Mari me ayudó a peinar a las actrices, y Delirium Shop nos cedió la ropa. Además Ferretería Eduardo nos prestó unos cables que necesitamos para grabar".

El Ayuntamiento de Huétor Tájar facilitó al director los permisos necesarios para grabar en todos los escenarios y edificios municipales que aparecen en la película: desde el Parque de los Patos hasta la calle Ancha, pasando por un plano aéreo rodado junto al Consistorio que Jonatan grabó "subido a la canasta de la grúa de una obra", recuerda. Mucha imaginación y buenas ideas para combatir la falta de presupuesto en una película que ha colgado el no hay billetes en Huétor Tájar.

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