El auge del chino llega a Granada

El Instituto Confucio de la Universidad de Granada amplía su oferta de cursos y actividades vinculadas al chino y a su cultura · Un centenar de alumnos de todas las edades se han inscrito para aprender el idioma

La clase de chino para los más pequeños se imparte los viernes por la tarde en la sede del Instituto Confucio.
La clase de chino para los más pequeños se imparte los viernes por la tarde en la sede del Instituto Confucio.
A. Beauchy / Granada

20 de febrero 2011 - 01:00

El chino está en auge en Granada. Los 105 alumnos inscritos en el Instituto Confucio de la Universidad de Granada avalan una trayectoria imparable desde su fundación hace apenas dos años. Estructurados en nueve cursos, según el nivel de los usuarios, el Instituto Confucio cuenta con una amplia variedad de alumnos. "La mayoría son estudiantes universitarios, muchos erasmus, pero también tenemos una veintena de niños que acude a clases todos los viernes por la tarde", explica Javier García Roldán, administrativo del Instituto Confuncio.

El interés por este idioma es muy diverso. En el caso de los niños, fue un grupo de familias con hijos adoptados en China los que abrieron camino con el primer grupo para que pudieran aprender desde pequeños el vínculo idiomático con su país de origen. Aunque también los hay hijos de inmigrantes que desconocen por completo el idioma familiar.

Sin embargo, la mayoría de los que optan por aprender chino son estudiantes universitarios. China es un país emergente, con las puertas abiertas a los jóvenes extranjeros que conozcan el idioma.

Para García Roldán, las relaciones entre China y Europa tienen un gran futuro. "En China es sagrado el respeto al profesor o a los mayores, algo que nosotros anhelamos ahora mucho; en cambio, ellos admiran de los españoles nuestra capacidad para disfrutar del ocio, la resolución de problemas y la inventiva", explica el portavoz del Instituto Confucio de Granada.

La Universidad de Granada fue pionera en establecer contactos con la Universidad de Pekín y, de hecho, es una de las tres instituciones españolas que cuenta con un Instituto Confuncio en España, tras Madrid y Barcelona. Con la llegada de Bushan, profesora de español en la Universidad de Pekín y, actualmente, subdirectora del centro, se mejoró la calidad de las enseñanzas del instituto, que ahora cuenta con seis profesores y nueve grupos.

Aunque la enseñanza del chino está estructurado en seis años (4 horas presenciales de media a la semana), este idioma es muy difícil de aprender. "El chino es una carrera de fondo, se necesita tiempo para asimilar los caracteres, aprender la cultura y exige, mucho más que cualquier otro idioma, un contacto estrecho con el país.

De ahí que el Instituto Confucio esté fomentando cada vez más actividades que sirvan para ampliar los conocimientos sobre la cultura china (charlas, exposiciones, encuentros, fiestas, etc.) y estancias en el país. Sin olvidar que muchos de sus usuarios optan por este idioma por el mercado laboral chino, para el próximo curso van a ofertar un curso de chino para negocios.

Divididos en semestres (estos días está abierta la matrícula para febrero a junio), la mayoría de los estudiantes que inician el primer curso continúan con sus estudios y todos tratan de realizar estancias de seis meses a un año en China. Este curso el Instituto Confucio ha subvencionado cuatro becas propias y ha ofertado cursos de conversación básicos. El precio por un semestre (60 horas) es de 360 euros, aunque tienen descuentos para estudiantes y familias numerosas con posibilidad de pagarlo a plazos.

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