Las autoescuelas de Granada denuncian listas de espera de hasta cinco meses para examinarse del carné de conducir

Manifestación

Varios centros de formación protestan ante Tráfico por la falta de examinadores que provoca demoras de casi medio año

Los manifestantes aseguran que, más que reforzar la plantilla, bastaría con que todo el personal disponible trabajase

Las autoescuelas denuncian las largas listas de espera para realizar el examen práctico en Granada
Las autoescuelas denuncian las largas listas de espera para realizar el examen práctico en Granada / Jesús Jiménez / Photographerssports
Miguel Navas

19 de julio 2022 - 06:00

Durante muchos años, el ciclo vital de los alumnos de autoescuela era el mismo: tras la Selectividad se comienza a preparar el examen teórico, para después comenzar con las clases teóricas y, al comienzo de la vida universitaria, tener la L colgando en la luna trasera del coche. Sin embargo, en los últimos años a estos alumnos no le salen las cuentas, ya que la falta de examinadores obliga a retrasar la realización de esta prueba, que en la provincia de Granada puede llegar a tardar cuatro o cinco meses, según denunciaron ayer las autoescuelas en una acto de protesta ante la sede de Tráfico.

El de ayer fue el primero de una serie de actos de protesta que se prolongarán durante toda la semana y que, según explican los convocantes (una treintena de centros junto a varios alumnos afectados), buscan exigir soluciones a un problema que se produce desde 2015 y tiene en la provincia a unos 8.600 alumnos en lista de espera para poder obtener su licencia.

Más allá de un simple retraso, esta situación afecta de lleno a los estudiantes, como explica María del Carmen, directora de la Autoescuela Europa y una de las convocantes de esta protesta. "Esta situación repercute en que haya peores resultados, pues lo ideal es dar las prácticas lo antes posible, porque si tienes que esperar cinco meses hasta que se examina del práctico, pueden olvidar la teoría", señala la manifestante, que también resalta el problema de los repetidores, quienes después de haber esperado para realizar el examen, tienen que volver a la casilla de salida si no resultan aptos.

López explica que en 2015 había 25 examinadores en plantilla para la provincia de Granada, pero que ahora Tráfico cuenta con unos 17 profesionales para esta tarea, pero, puntualiza, el problema es que no todos salen a examinar, ya que muchos se encuentran de baja o de vacaciones. "Quizá no hacen falta más examinadores, pero sí que los que hay trabajen", concluye.

En el mismo sentido se pronuncia Javier López, hermano de María del Carmen, y también responsable de una sucursal de las Autoescuelas Europa en la capital. Para él, existe una diferencia notable entre la plantilla oficial y la que realmente trabaja, y cifra las necesidades de personal en unas ocho personas al tiempo que critica la política de la Junta de colocar interinos para esta tarea, una solución que califica como "parche temporal".

Ambos hermanos coinciden además en criticar el freno económico que supone esta medida, pues la imposibilidad de sacar a alumnos a examen redunda en un bloqueo que impide que las empresas de las autoescuelas salgan adelante y "generen empleo", en palabras de María del Carmen, al tiempo que su hermano ejemplifica este problema afirmando que ha tenido que vender coches y despedir profesores para poder hacer frente a la situación.

El Sistema Capa, el responsable

Los hermanos también coinciden en señalar al responsable de esta atasco, el Sistema Capa, puesto en marcha por la DGT hace un año para repartir la capacidad de examen entra las distintas jefaturas provinciales, pero que lejos de solucionarlo no ha hecho más que estrechar el cuello de botella.

En este sentido, Amelia Barbero, de la Autoescuela Ara, asegura que las cifras que impone este nuevo algoritmo "son irreales e impuestas", puesto que en el mejor de los casos se puede examinar el 10% de los alumnos en cada ciclo (dos semanas) lo que limita su capacidad de actuación.

Según relata esta manifestante, coincidiendo con los hermanos López, antes cada autoescuela enviaba la lista de alumnos a Tráfico, quien se encargaba de ir administrándolos poco a poco, lo que en la práctica hacía que la lista de espera fuese de una semana. Sin embargo, ahora Tráfico impone un porcentaje a cada autoescuela, independientemente del total, lo que obliga a dejar fuera a parte de los alumnos, que a su vez se sumarán a los nuevos que terminen su formación, creando así las esperas de casi medio año que denuncia este colectivo.

Un sector que, además, es la cara visible, pero no culpable insisten, de este problema. Por lo que tienen que enfrentarse a las quejas de los alumnos que no entienden el por qué de ese retraso y que culpan a los centros formadores de la solución en lugar de acudir a Tráfico, según denuncian los convocantes.

Los carnés profesionales, los más perjudicados

Más allá de los universitarios, quizá los más numerosos, otros de los afectados por esta larga espera son los alumnos que optan a un carné profesional por motivos laborales que, dada la situación, "no pueden permitirse esperar mucho tiempo para obtener la licencia", en palabras de María del Carmen López.

Según esta manifestante, existe una "brutal demanda" de ciertos profesionales de la conducción, como camioneros o conductores de autobús, por parte de las empresas que no puede ser cubierta daos los problemas que afronta actualmente el sector, lo que, para López, termina por ocasionar un aumento de las cifras de desempleo en la provincia.

Problemas con la patronal

Los convocantes de esta serie de manifestaciones actúan de forma individual, aunque organizada, después de que la patronal del sector, Cnae (Confederación Nacional de Autoescuelas), no apoyase sus reivindicaciones debido a "los intereses paralelos" que posee en el conflicto, tal y como denuncia Javier López.

Para este dueño de autoescuela, la patronal es la responsable de gestionar los exámenes de recuperación de puntos de la DGT, por lo que reciben una ayuda económica por parte de Tráfico y provoca que no quieran enfrentarse a Tráfico para no perder esta subvención.

Al ir sin el respaldo de la patronal, las administraciones aseguran que estos convocantes no son representativos del colectivo, lo que impide que sienten a escuchar sus quejas, en una situación que López ve muy similar a la que atravesaron hace unos meses los transportistas de todo el país.

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