Las estadísticas lo dejan claro. La natalidad comienza este año una carrera a la baja que no parará hasta 2018, cuando se alcancen tasas propias de los años 90. Esta realidad hace que el 'baby boom' que se ha vivido en la última década, en la que se han alcanzado cifras de natalidad históricas, desaparezca por un sinfín de motivos, entre ellos la crisis, el paro y la reducción de la inmigración.

Todo en una sociedad en la que la edad media de maternidad supera los 30 años, en la que el número medio de hijos por mujer no pasa de uno y en la que las tasas de mayores de 65 años no dejarán de crecer.

Según la Proyección de Población de España a Corto Plazo (2009-2019) del Instituto Nacional de Estadística, en Granada se pasarán de 10.534 nacimientos en 2009 a los 9.199 de 2018. Es decir, un 12,6% menos de nacimientos en solo diez años. Una cifra que nos situará en números que no se alcanzaban desde 1995.

Así, el descenso será paulatino. Para 2010 se esperan 10.493 nacimientos; para 2011, 10.405; para 2012, 10.281; para 2013, 10.128, para 2014, 9.956; para 2015, 9.770; para 2016, 9.577; para 2017, 9.385 y para 2018, 9.199.

Este descenso ya se está notando y deja a 2008 como el año de tope máximo con 10.685 nacimientos. El año pasado no estuvo mal pero se notó la primera bajada en diez años. Según el Instituto de Estadística de Andalucía durante los primeros nueve meses de 2009 se produjeron en la provincia de Granada un total de 7.556 nacimientos mientras que en los mismos meses de 2008 fueron 8.024, lo que supone que nacieron casi tres niños menos cada día el año pasado en los hospitales granadinos.

Según el INE, en Granada la cifra máxima de nacimientos se alcanzó en 1975 con 13.645. Desde ese año comenzó un descenso anual continuado hasta el 2000, cuando se llegó a los 8.812 nacimientos, la cifra más baja. Desde el 2001 comenzó una remontada hasta 2008. Ahora ha comenzado el descenso. Y no parará.

Pero hay más datos que corroboran este decrecimiento de la natalidad al que nos enfrentamos. El índice sintético de fecundidad, es decir, el número medio de hijos por mujer, se sitúa en 1,53 hijos y la edad media de la maternidad en 30,36 años. En este aspecto, las mujeres cada vez dan a luz más tarde a su primer hijo. En 2002 esta edad estaba en 30,33 años y desde entonces no ha dejado de subir. Algo que se justifica en la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

La explicación de todas estas estadísticas coincide en señalar a la crisis, el paro y la reducción de la población inmigrante como causantes del adiós al 'baby boom'. La situación económica hace que las parejas se estén pensando más el animarse a ser padres por los gastos que supone el mantenimiento de un hijo ya de por vida. También el paro hace que los hogares cuenten con menos recursos y no sea el momento para tomar una decisión de tanta trascendencia. La reducción de la inmigración hace que también haya menos nacimientos ya que los últimos años este colectivo había influido mucho en el crecimiento estadístico y el rejuvenecimiento de la población al contar con un hogar y recursos que no tienen en sus países de origen.