El bosque de la Alhambra y todo el entorno monumental configuran un espacio patrimonial único pero no exento de riesgos. Habitualmente se presta más atención a la protección de los espacios constructivos pero la vegetación y el entorno natural son también importantes por los efectos que puede tener en el bien principal. Así, las plantas y árboles de este monumento y su buen estado deben estar exentas de riesgos y controladas para su buena conservación y función.

Y esto preocupa a Europa. De hecho, la Alhambra de Granada podría, junto a otros nueve espacios patrimonios del país, verse afectada por una de las 20 plagas que más preocupan a la Unión Europea (UE), donde desde ayer se aplica una nueva ley de sanidad vegetal para tratar de evitar el potencial daño que todas ellas pueden causar a nivel económico, social y ambiental.

“Se han buscado plagas que tengan un impacto en la Unión Europea tan grande que se las considera prioridades europeas, no nacionales”, apunta a Efe Berta Sánchez, experta del JRC.

En el caso de España, la Xylella, el greening de los cítricos y la mancha negra son pestes típicas de los cultivos mediterráneos. Según ese centro europeo, en el país hay diez lugares patrimonio cultural de la Unesco con especies de plantas que podrían ser susceptibles a alguna de las veinte plagas prioritarias como, por ejemplo, la Alhambra de Granada, el Camino de Santiago o el Alcázar de Sevilla.

La lista de 20 plagas prioritarias incluida en la nueva legislación, recogida por Efe, ha sido elaborada con la contribución científica de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) y el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC).

XYLELLA FASTIDIOSA

Esta destructiva bacteria se detectó por primera vez en Europa en 2013, en el sur de Italia, y podría causar daños a nivel europeo por valor de 5.000 millones de euros y la pérdida de 300.000 empleos. Hasta ahora, los olivos han sido sus principales víctimas, pero también están amenazados los almendros, los cítricos y las vides, explica a Efe la experta de la EFSA Sara Tramontini.

Una pesadilla representa la bacteria que causa el llamado greening de los cítricos, cuyos vectores –insectos que la podrían transmitir si se infectan de la enfermedad– han sido detectados en Galicia y Portugal, poniendo en riesgo la entera producción ibérica de esos cultivos en caso de llegar el patógeno.

MANCHA NEGRA DE LOS CÍTRICOS

Este hongo, recientemente encontrado en Túnez, también amenaza con expandirse por el sur de Europa, lo que sería un desastre para las naranjas valencianas.

NEMATODO DEL PINO

Se trata de un microorganismo que está marchitando y secando coníferas de España y Portugal.

MOSCAS DE LA FRUTA

Hay cuatro moscas altamente peligrosas para los países europeos, entre otras cosas porque la presencia de una sola de sus larvas vuelve invendible el fruto. La mosca mexicana de la fruta podría afectar a la producción mediterránea de cítricos y mangos. Se teme la llegada al continente de la mosca del melocotón, menos estudiada.

ESCARABAJOS VARIOS

Los tres escarabajos de antenas largas que figuran en el listado (el de los cítricos, el asiático y el del melocotón) proceden de países orientales y atacan a árboles de interés económico para la producción de fruta y madera, así como a otros de valor socioambiental como arces, álamos o castaños. El picudo del pimiento ya se encuentra en Italia, bajo erradicación, mientras que el gorgojo del ciruelo, de origen norteamericano, parece no haber logrado todavía cruzar al océano. Preocupan, además, dos barrenadores, el del abedul y el esmeralda del fresno, pese a que tampoco han entrado aún en el territorio de la UE. A estos se une el escarabajo japonés, que se alimenta de frutos del bosque, flores y hasta de césped.

POLILLAS Y OTROS INSECTOS

La lista incluye dos polillas, la siberiana, que acecha desde Rusia, y la de los cítricos, capaz de causar daños hasta en invernaderos. El gusano cogollero del maíz, que está haciendo estragos en África, tiene la particularidad de que puede recorrer grandes distancias. Y también se sirve de la ayuda del viento para volar el psílido de la patata y el tomate, capaz de transmitir enfermedades clasificadas como de cuarentena y desarrollar fácilmente resistencia a los pesticidas.