Cae una organización que estafaba a extranjeros a través de redes sociales de una gestoría falsa

Desde un centro hospitalario de Granada en el que llevaba meses ingresado, empleando distintos equipos informáticos -ordenadores y conexiones a internet de terceros- y a través de las redes sociales de una gestoría fraudulenta. Así captaba a sus víctimas el cabecilla de una banda criminal que estafaba a extranjeros a los que prometía el acceso legal a España o Europa. La Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional ha detenido a seis personas en el marco de esta investigación, que continúa abierta, y ha averiguado que al menos hay 64 afectados por este fraude.

Tenía apariencia de una gestoría administrativa especializada en materia de extranjería, que había sido creada a través de ingeniería social: el nombre de la misma se asemejaba a una conocida marca comercial de vuelos, lo que hacía que tuviese un importante posicionamiento web, es decir, que apareciese en los primeros puestos en caso de consulta en los buscadores.

A través de las redes sociales contactaba con personas a las que, con el fin de mejorar sus condiciones de vida en España, les ofrecía la posibilidad de entrar con autorización de residencia y permiso de trabajo, bajo apariencia de ocupar un puesto de difícil cobertura, como por ejemplo, citólogo, cirujano, político, herrero o bioanálisis.

Tras ello, se ofertaba a los extranjeros concertar una entrevista para después requerirles el pago de las tasas en materia de extranjería mediante transferencias por medio de empresas del sector. De igual modo, se intentaba captar a extranjeros que se encontraban ya en nuestro país y que buscaban su regularización en materia de residencia. Para ello, les ofertaban sus servicios, previa firma de apoderamientos de representación para la realización de gestiones en las Oficinas de Extranjeros.

Así, el cabecilla de la red contactaba con 'mulas' que se encargaban de recoger el dinero de las víctimas, cuyos pagos oscilaban entre los 300 y 3.000 euros. Sin embargo, una vez efectuados los pagos, las víctimas comprobaban que no se habían realizado los trámites de extranjería y que habían sido estafados.

Los agentes pudieron comprobar que detrás de todo ello había una red criminal encabezada por una persona que operaba desde un centro hospitalario granadino en el que se encontraba ingresado desde hacía varios meses. Ante esta averiguación, la Policía Nacional decomisó los equipos informáticos que están siendo analizados y que, pese a que hasta el momento se ha comprobado que habría 64 personas afectadas, este número se puede incrementar ya que el material intervenido podría arrojar más pruebas y derivar a nuevos ilícitos penales.