Una cajera se enfrenta a tres años de cárcel por compincharse con dos clientas para no pagar

La Fiscalía de Granada ha solicitado tres años de cárcel para la excajera de un supermercado que presuntamente se había compinchado con dos clientas para que éstas pudieran sacar carros de la compra llenos sin que pagaran los productos a cambio de dar 50 euros a la empleada.

Según consta en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, los hechos se remontan a junio de 2016, cuando el propietario del establecimiento, situado en la localidad granadina de Cenes de la Vega, contrató a la ahora acusada dándole la "máxima confianza" al encomendarle el puesto de cajera.

La joven se puso de acuerdo con las otras dos procesadas, hermanas, "con ánimo de obtener ilícito beneficio" e idearon un plan para que se hicieran con productos del supermercado sin abonarlos. El plan consistía en que a cambio de un pago que entregaban a la cajera, las hermanas se personarían una vez por semana en el establecimiento eligiendo los momentos en los que la cajera acusada estuviera sola.

Así, supuestamente se llevarían un carro lleno de productos y la dependienta no dejaría rastro ni registro de su salida del establecimiento. Este plan, según el fiscal, se llevó a cabo desde enero de 2017 hasta junio de 2018, personándose las dos hermanas semanalmente para llenar un carro con los productos más caros del supermercado y cuyo importe, no recuperado, se ha valorado en 42.308 euros.

El desencadenante de que se descubrieran los hechos fue que la esposa del dueño del supermercado sorprendió accidentalmente a la cajera atendiendo a las otras dos procesadas, lo que provocó una discusión con otra empleada, hermana suya, que le recriminaba el cobro irregular.

La cajera, que recibía 50 euros por cada "compra" de las otras dos procesadas, por temor a las sospechas de sus jefes y que estos pudieran descubrir la verdad, se puso en contacto con las dos hermanas para advertirles de que no les dejaría pasar más carros porque "la iban a pillar".

Así, una de ellas se personó en el establecimiento el 21 de junio, pero al no hallar a los propietarios se dirigió a otra dependienta para mostrarle un audio de la cajera en la que reconocía que no les pasaría más carros de la compra ni botellas, que llevaba un año y medio haciéndolo y que les iban a pillar por culpa de su hermana.

Una vez tuvo conocimiento de los hechos, el dueño del establecimiento despidió a la cajera, quien denunció ante la Guardia Civil lo ocurrido alegando que lo había permitido porque había sido objeto de presuntas amenazas y presiones por parte de una de las dos hermanas, lo que no ha quedado acreditado.

Por todo ello, la Fiscalía considera que la exempleada del supermercado es presunta autora de un delito continuado de hurto con las circunstancias agravantes de ejecutar el hecho mediante precio o recompensa y la de obrar con abuso de confianza.

Así, solicita imponer una condena de tres años de prisión y la prohibición absoluta de acercarse a menos de 100 metros del supermercado y de los dueños del establecimiento durante cuatro años. Para las dos hermanas implicadas, a las que también acusa como autoras de un delito continuado de hurto, también pide dos años y medio de cárcel para cada una y la prohibición de acercarse a menos de 100 metros del supermercado y a sus dueños.

El juicio por estos hechos se desarrollará los días 14 y 16 de septiembre en la sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada.