El episodio de calima que entró este sábado en la península afectando a Granada con una lengua de polvo africano que cruza la península de sur a norte, se dejó notar ayer en los cielos con una espesa capa de polvo en suspensión. 

Y su efecto más inmediato fue la sensación de bochorno, con rachas de aire fuerte que intensificaban la sensación de calor, y también el empeoramiento de la calidad del aire.

Según los datos diarios que reporta el servicio de Protección Ambiental del Ayuntamiento de Granada, este sábado, tras dos semanas de buena calidad del aire tras las lluvias de la Semana Santa, se ha vuelto a empeorar la calidad del aire en la capital granadina, alcanzando el nivel de "malo".

En la estación Granada Norte el Índice de Calidad del Aire quedó este sábado en 89,93, con una valoración de "regular" mientras que en la estación Palacio de Congresos subió a 109,49, un valor "malo". De ahí que la media sea una consideración de calidad del aire mala, que es cuando supera los 100.

En las dos estaciones han sido los valores de las partículas PM10 los que han tenido peores registros.

Por eso, se avisa en el parte diario que se ha alcanzado el nivel de alerta 1, preaviso, por superación de niveles en el valor medio diario de partículas este sábado.

Este nivel de preaviso propone como medida a tomar la maximización de la capacidad del tranvía y líneas principales de autobuses para reducir el uso del vehículo privado y restringir el horario de las calefacciones comunitarias.

Comparado solo con un día antes, el viernes, el índice de calidad del aire era "bueno" en Granada Norte, registrando 34,3 y en Palacio de Congresos, "muy bueno", con apenas 25,7, desde los que ha subido en un día a 109,49.