Las calles de Granada tienen mil 'sin techo' más que el año pasado

Para comprobar cómo la situación económica está haciendo estragos en la sociedad granadina sólo se necesita un dato: el 66,4% de las personas 'sin techo' que viven en la capital lleva menos de un año sufriendo este trance, lo que demuestra que los indigentes surgen en gran parte "por la falta de trabajo y de apoyo familiar", según asegura el coordinador del programa de atención a los ciudadanos sin hogar de Cáritas Granada, Roberto Peña.

Como consecuencia, el número de ciudadanos que sufren la vida al raso en Granada se ha incrementado en lo que va de año en torno a un 14% respecto a 2008, según los cálculos de la organización, algo menos de la mitad de la subida experimentada a nivel nacional, donde se ha contabilizado un crecimiento del 30%.

Así, Cáritas Granada ha dado cobijo en 2009 a 918 personas distintas, de las que 262 se beneficiaron del alojamiento facilitado por la organización religiosa dos o más veces. Junto a estos 'privilegiados', otras 390 personas también obtuvieron ayuda, aunque no accedieron al servicio de acogida, y 91 'sin techo' acudieron a las instalaciones de la entidad. Es decir, Cáritas Granada ha recibido a lo largo de 2009 1.661 solicitudes de atención de personas indigentes, a las que hay que sumar aquellos ciudadanos que no piden auxilio a las organizaciones y que un informe de 2006 cifró en 150 individuos.

Y de estos 1.661 indigentes, en torno a un millar asegura llevar menos de un año viviendo en la calle. No obstante, Cáritas advierte de que la crisis aún no se ha dejado notar en la provincia y será a finales de año y principios de 2010 cuando crezca de forma preocupante el número de personas sin hogar, "una vez que las ayudas institucionales y los recursos familiares no puedan soportar el peso", según explica Peña.

En este sentido, el técnico alega que de las personas que pudieron pasar por los centros de acogida de Cáritas Granada, 783 (el 85%) argumentaron problemas de desempleo para justificar su situación, mientras que 235 tienen adicción a las sustancias toxicológicas y una minoría achaca el problema a conflictos familiares o problemas de salud mental.

"La gente piensa que los 'sin techo' están en la calle porque quieren y realmente no es así. Son personas que desde la infancia han estado marcadas por carencias y sucesos vitales estresantes", explica Peña, quien añade que mientras que un ciudadano con una vida normal sufre una media de 2 o 3 dificultades serias, un indigente ha padecido hasta 14 problemas de esta índole (abusos, malos tratos, abandono o relación con las drogas, entre otros).

Es más, el 60% de los 'sin techo' que residen en la capital granadina cuentan con estudios primarios e, incluso, uno de cada diez indigentes posee titulación media o superior.

En cuanto a la procedencia, en torno a la mitad de las personas sin hogar de la ciudad (el 52%) son españolas (aunque sólo un centenar es originario de Granada), mientras que el resto procede del extranjero, a diferencia de lo que ocurre en España, donde el porcentaje de indigentes foráneos se reduce al 28%. Esto se debe a la escasez de regulación y al cambio de los sectores de producción que ha propiciado la crisis, de modo que los inmigrantes que trabajaban en la construcción o la agricultura se han visto abocados a vivir en la calle. Ahora bien, según los datos de Cáritas Granada, el 74,8% de los extranjeros 'sin techo' tienen los papeles en regla.

En términos generales, el perfil de la persona sin hogar que habita en la ciudad responde a un varón (el 90% de los casos), soltero (en el 62%, frente al 16% de casados y el 18% de divorciados o separados), sin hijos (el 59%) y con una edad comprendida entre los 26 y los 45 años.