La cámara del garaje de Rosa Cobo grabó la agresión de su asesino

Las imágenes desmontan la versión del acusado de que el ataque fatal no fue premeditado

El vehículo incendiado y el cuerpo de Rosa Cobo fueron hallados en el Camino de las Vacas.
El vehículo incendiado y el cuerpo de Rosa Cobo fueron hallados en el Camino de las Vacas.
R. G. Granada

19 de mayo 2013 - 01:00

El vídeo que grabó la cámara del garaje de Rosa Cobo la noche de su muerte muestra claramente cómo su agresor, Miguel F. O., ex cliente de la víctima, procedió aquel 20 de septiembre de 2012. En las imágenes de la cámara que la abogada granadina hizo instalar en su cochera, como publicó ayer el diario El País, se demuestra que el acusado, escondido tras una columna, esperó durante varios minutos a que Rosa Cobo llegara a su plaza de garaje. Cuando la abogada se bajó del coche, tras una breve discusión, Miguel F. O. la emprendió a golpes con su víctima, haciendo uso al parecer de una tonfa (un tipo de porra) y forzándola en dos ocasiones a meterse en el coche.

En su declaración ante la juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Granada, de la que también se hace eco El País, el agresor, que será juzgado por un jurado popular, asegura que su intención no fue matar a "doña Rosa", como se refiere a su víctima, sino obligarla a ayudarle a recuperar a su hija. Asegura que perdió los nervios cuando la letrada le insultó y que, tras pegarle con una porra extensible y no una tonfa en varias ocasiones, la dio por muerta. Según el agresor, su insistencia en meterla en el vehículo cuando "ya no respondía a ningún estímulo" fue para evitar que sus hijos, que vivían con ella en el bloque de la calle Cádiar de la capital, la encontraran en el garaje.

Sin embargo, el vídeo publicado por el País es una prueba irrefutable de que Miguel F. O. actuó con premeditación. Así lo aseguraron ayer las acusaciones personadas en la causa, que indican que las imágenes no coinciden con lo que cuenta el acusado en su declaración. El letrado designado por el Colegio de Abogados de Granada, personado como acusación popular, Fernando Almendros, indicó ayer que la grabación "desmiente" la versión de los hechos del acusado, empezando por la premeditación. En primer lugar, porque no entró detrás del coche de Rosa Cobo, como aseguró, sino que estuvo escondido tras una columna durante varios minutos. Además, "para asegurarse la entrada y la salida", había inutilizado la cédula fotovoltaica de la puerta de la cochera con pintura negra que luego se encontró en su coche.

La premeditación también queda clara por el hecho de que, como muestran las imágenes, no aborda a su víctima hasta que sale del coche y cierra la puerta, para evitar que pudiera volver a entrar en el vehículo y escapar.

El de Miguel F. O. fue un plan premeditado y actuó con "ensañamiento", explicó el letrado designado por el Colegio de Abogados, que recordó que el acusado le propinó a Rosa Cobo entre 40 y 50 golpes, "casi todos dirigidos a órganos vitales como la cabeza y el cuello". En las imágenes aportadas como prueba, además, se demuestra que, una vez que la abogada se encuentra en el suelo semiconsciente, el acusado le propina dos últimos golpes contundentes. "Esto desmonta que no tenía intención de matarla", indica Almendros. El Colegio pide para el acusado 28 años de prisión por un posible delito de asesinato y otro de daños, mientras que la Fiscalía pide 22 años por asesinato.

Por su parte, el presidente de la Plataforma Cívica en Defensa de la Profesión de Abogado, Eduardo Rodríguez-Cano, también personado como acusación popular, aseguraba ayer que esta prueba "viene a avalar" que se produjo también "un delito de detención ilegal y secuestro". Según Rodríguez-Cano, el vídeo supone "la incriminación más absoluta" del acusado y desmonta que hubiera una "discusión previa", ya que apenas hablan "diez segundos". La Plataforma solicita 44 años de cárcel para el acusado.

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