El camino del miedo y el misterio

Varios rincones de la capital de Granada se han hecho famosos a partir de numerosos relatos que aseguran que están encantados. Los espacios más sombríos de la ciudad y el legado de decenas de misterios sin resolver que se produjeron en ellos han dado lugar a lo largo del tiempo a todo tipo de leyendas y escabrosas narraciones sobre sucesos difícilmente explicables. Ahora, muchos de esos singulares parajes conforman una ruta turística que permite al visitante conocer el lado más oscuro y oculto de Granada y sus calles.

Un trayecto parecido que recorrió muchos de estos emplazamientos fue ya una de las actividades que más éxito tuvo en la primera edición de la Noche en Blanco granadina. Meses después, y bajo la denominación de la Noche oscura de Granada, esta novedosa visita callejea por diversos de estos lugares emblemáticos. La mayoría de ellos, asentados en barrios tradicionales como el Albaicín o el Realejo. Arrabales que se suman a varios puntos del centro histórico de la urbe, donde se produjeron la mayoría de asesinatos que aún están por resolver, en los que vivieron verdugos o que, años después, todavía se consideran embrujados por la existencia de fantasmas y seres de otra dimensión.

La ruta comienza con tintes históricos, en la casa familiar de la célebre y admirada heroína liberal Mariana Pineda. Allí, se enumerarán los motivos que condujeron a su ejecución con la arcaica técnica del garrote vil, lo que le produjo una de las muertes más desagradables. Los visitantes también podrán escuchar algunas de las leyendas vinculadas a este enigmático lugar, como explicó Vanessa Jurado, responsable de Granada a través, la empresa impulsora de esta iniciativa.

Ese será el inicio del camino. Poco después, los curiosos que se atrevan a enfrentarse a una de las noches más inquietantes, se adentrarán en la casa en la que vivió el último verdugo de Granada, Bernardo Sánchez Bascuñana. Este alto en el camino se realiza, en algunas ocasiones, de forma teatralizada. Con el apoyo de un actor, se narrará la historia de este personaje en primera persona, lo que ayudará a trasladarse a la época en la que éste llevaba a cabo las ejecuciones.

Sánchez Bascuñana era sevillano de nacimiento e, incluso, ocupó el puesto de verdugo titular de la Audiencia Territorial en la ciudad hispalense durante casi 25 años. Sin embargo, motivos laborales provocaron que se trasladase hasta Granada. Allí continuó con su labor hasta ingresar en la Guardia Civil. De hecho, durante la Guerra Civil española, luchó en las localidades de Loja o Cacín. Murió en 1972 en la capital alhambreña y pasó a ser considerado casi un mito, obteniendo el sobrenombre de 'El último verdugo de España'.

El trayecto por los suelos de las áreas del Albaicín y del Realejo incluye la historia de algunos de las muertes más cruentas que allí se produjeron. Los hogares de sus protagonistas o los paseos por los que transitaron producirán auténticos escalofríos en cada turista. Finalizada esta fase, se pondrá rumbo de nuevo al centro de la ciudad; más concretamente, hacia el antiguo edificio de la Diputación de Granada.

Esa última parada profundiza en las leyendas que apuntan a la existencia de fantasmas en este lugar situado en la calle Mesones. Según éstas, el edificio fue construido sobre una ermita y está "encantado". Es más, muchos de sus empleados aseguran haber escuchado ruidos extraños y haber visto raros resplandores mientras trabajaban en el interior de sus antiquísimos muros.